La coyuntura política y económica de la Argentina, sumado a las internas que se viven en los dos principales espacios políticos, hicieron que el Horacio Rodríguez Larreta, actual jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, anunciara públicamente su deseo de "ser parte de la solución del país”.

En ese plan, mantuvo un encuentro con Emilio Monzó para ponerle un ultimátum a la incorporación a su proyecto, donde no lograron llegar a un acuerdo.

Sucede que el expresidente de la Cámara de Diputados de la Nación, mantenía conversaciones con los principales líderes del PRO, tanto Larreta como Mauricio Macri y Patricia Bullrich, por lo cual, le tomó de sorpresa el pedido de definición del alcalde porteño y cuestionó que “aún falta mucho tiempo”.

Por lo tanto, y con motivo de este alejamiento, empezaron los cambios en el seno del larretismo: en primer lugar, Nicolás Massot dejará de ser el director del Banco Ciudad, ya que forma parte abiertamente del armado de Patricia Bullrich. Incluso, el oriundo de Tigre tiene aspiraciones de ser intendente de ese distrito, en donde Larreta cuenta con Segundo Cernadas.

En la provincia de Buenos Aires, las consecuencias inmediatas serán la incorporación al proyecto de Bullrich de dos dirigentes importantes como lo son Marcelo Daletto y Sebastián De Luca.

Asimismo, otra de las bajas que contará el armado del jefe de Gobierno porteño es la de Ramón Lanús, director del Ceamse. Esto se debe a que el funcionario está en contra de la gestión de Gustavo Posse, intendente de San Isidro, y uno de los aliados importantes que tienen Larreta y Diego Santilli de parte de los alcaldes bonaerenses.

"Da la impresión que Horacio quiere pasar de heredero a conquistador y para eso necesitas mucho volumen político”, expresaron altas fuentes del PRO a La Política Online.

Mientras tanto, el partido amarillo continúa con muchos nombres y pocas certezas: mientras Macri, Bullrich y Larreta suenan fuerte en Nación, otros dirigentes como Vidal, Ritondo, Grindetti, Monzó, Santilli, Jorge Macri, entre otros, esperan ansiosos a más definiciones ahora que Larreta tiró la primera piedra.