El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, habló sobre el intento de magnicidio por el que atravesó la ex presidenta Cristina Kirchner y apuntó que el hombre que la atacó se “precipitó” al momento de realizar el acto.

"El carácter de este personaje indica que no es un sicario extranjero narcotraficante que no le tiembla el pulso a la hora de matar. Creo que cometió algunos errores emocionales, porque se precipitó en la escena donde iba a llevar adelante sus planes y no atinó a cargar su arma, en el estado de estrés, en el estado de la situación, en la confusión", afirmó en diálogo con radio Diez.

“Es una emoción fuerte lo que iba a hacer, más allá de que pueda o no tener alguna alteración psicológica, es un estado fuerte y creo que en ese estado olvidó el paso más importante que es cargar el arma”, agregó Berni.

Por otro lado, el funcionario de Axel Kicillof destacó el accionar de la custodia de la ex presidenta, a cargo de la Policía Federal, y señaló que lo que hay que debatir es si la "vicepresidenta tiene que seguir estando cerca de la gente o no".

“Hay países, como Estados Unidos e Israel, donde los mandatarios prácticamente tienen imposibilitado el contacto físico con cualquier ciudadano. En la Argentina no se concibe que el presidente o la vicepresidenta no tengan contacto con la gente, es una tradición. Eso hay que discutir: si tiene que seguir así o no”.

Para concluir, expresó: “En un país como el nuestro, si un presidente se quiere acercar a la gente, se acerca y ni siquiera le pregunta a la custodia. En Estados Unidos lo agarran de los pelos y lo sacan”.