En Off | 12 sep 2022
Rumores de pasillo
Rumores de pasillo: desde el oficialismo ponen a Kicillof como candidato presidente de 2023
A pocos meses de activar las diferentes campañas políticas para las próximas elecciones, en los diferentes chats del oficialismo empiezan a sonar nombres que hasta el momento se veían encarando otras ramas del escenario político.
Desde diferentes partes del escenario político, en las últimas semanas se ha hecho referencia al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof a quien ya le armaron un operativo clamor desde la Segunda Sección para su reelección como gobernador.
Sin embargo, desde varios despachos del oficialismo, el operativo clamor es diferente, pues se presume que el Gobernador bonaerense pueda llegar a la Casa Rosada en las próximas elecciones.
Cuatro años al frente del Gobierno de la provincia de Buenos Aires le alcanzan a cualquier dirigente para ser considerado presidenciable. Kicillof no podría ser la excepción. Lo que parecía un rumor descabellado encontró sustento en análisis y comentarios de dirigentes que -sospechan algunos- tienen información privilegiada.
El ministro de Justicia, Julio Alak, es uno de los que estaría encabezando este operativo, pues en cada oportunidad que se le presenta, desliza el comentario, cada vez que es cuestionado por los pormenores del plan reeleccionista del Gobernador.
Aunque si le preguntan a Kicillof, la respuesta es tajante: “no es tiempo de hablar de candidaturas'', dijo esta semana durante un acto en el partido de Magdalena.
Cabe mencionar que el trabajo de Axel Kicillof en la provincia, es lo que le permite generar este tipo de rumores; pues en primer lugar, su nivel de instalación en la opinión pública es bueno, y su capacidad de retener casi todos los votos que tiene Cristina Kirchner y que distintos consultores calculan en un rango de 25 a 30 puntos, le ayuda bastante.
En ese sentido, el futuro político del Gobernador depende en gran medida de los planes de la vicepresidenta, cuyos designios son inescrutables para casi todos. El movimiento tiene sus riesgos, pues si Kicillof se queda en el plano nacional, el armado de la provincia de Buenos Aires se podría debilitar y podria empezar a sonar el nombre de Martín Insaurralde para tomar la responsabilidad de sostenerlo.