En Off | 22 sep 2022
Mejor prevenir que lamentar
Juntos por el Cambio y su Plan B en caso de eliminación de las PASO
La oposición sopesa el peor escenario para su interna y empieza a maquinar un mecanismo anti-infiltrados para elegir sus corredores para las elecciones del 2023.
Durante las últimas semanas en el arco político empezó a correrse el rumor de la posible eliminación de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, y si bien eran comentarios de pasillo, de a poco se fueron convirtiendo en opiniones públicas del oficialismo principalmente, esto llevó a a la oposición a hacer una serie de cálculos que hicieron sonar todas las alarmas.
Un primer escaneo legislativo le da a Juntos por el Cambio,que el Frente de Todos, si quiere avanzar con un proyecto de ley, está a apenas dos votos de suspender en 2023 las PASO, al menos en la Cámara de Diputados. En el Senado, con la prédica de la Liga de las Provincias, el camino estaría aún más fácil. Por eso la coalición activó un plan de contingencia que ya cuenta con un borrador inicial, según pudo reconstruir Letra P, para llevar adelante una interna propia para dirimir sus candidaturas.
La idea empezó a ser imaginada la semana pasada, cuando las espadas legislativas de los tres principales partidos de la alianza (el PRO, la UCR y la Coalición Cívica) llegaron a la conclusión de que el oficialismo no sólo estaba generando un operativo clamor para suspenderlas sino que era objetivo conseguible.
Sin PASO, en Juntos ven con buenos ojos llevar adelante una interna presidencial bajo las mismas reglas que acordaron para dirimir las candidaturas en las provincias en las que las primarias no se encuentran habilitadas, pero con una pequeña diferencia. El problema de la iniciativa es que para los comicios nacionales se permitiría que voten personas que no están afiliadas a los partidos, con un mecanismo anti-infiltración gracias a una cláusula de derecho de admisión.
En ese sentido, a la oposición le preocupa la intromisión del peronismo en su eventual interna, con votos de afiliados a otros partidos o militantes del oficialismo que, al final de día, podrían imponer la victoria del aspirante menos competitivo para las generales, o la figura que le resulte más cómoda de enfrentar para el FdT. El método para evitarlo no está pulido aún: una opción es que cada persona que quiera participar, se anote con anticipación en una lista, a la espera de ser aprobado para poder votar.
“Hay que tener un sistema bien definido en el caso de que se suspendan las PASO para que no explote por los aires JxC”, le advirtió a Letra P uno de los diputados que está metido de lleno en el armado del plan de contingencia. El riesgo es que, sin herramienta para dirimir una interna que viene tomando volumen , la coalición se desintegre por el camino.
Cabe mencionar que en Juntos, coexisten dos posturas antagónicas. Por un lado, están quienes quieren que todo se dirima en el seno de los partidos porque tienen una mayor capacidad para incidir en sus respectivos aparatos, que es el caso del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y por el otro, quienes presionan para que sea la sociedad la que decida, ya que apuestan a su imagen o intensión de voto, tal como sucede con la titular del PRO, Patricia Bullrich, y el diputado Facundo Manes.
Para evitar una ruptura, sin PASO por ley, todos los caminos conducen a permitir que personas que no están afiliadas a cada uno de los partidos de la coalición voten en unas internas abiertas. Aunque eso, según sus propios impulsores, no evitaría del todo la “cancha inclinada” que permite tener el control de la estructura partidaria. “Todo lo que se habló y se va a hablar parte de un escenario hipotético. Lo que no quita que estemos preparados”, agregó un senador radical que no escondió su preocupación de que en la oposición se reedite un escenario similar al que tuvo el peronismo en 2003 cuando, por la decisión del expresidente Eduardo Duhal.