Dos meses después de la noche en la que sufrió un atentado en las afueras de su casa en el barrio porteño de Recoleta, Cristina Fernández de Kirchner, vicepresidenta de la Nación, habló en un acto organizado por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en el microestadio municipal de Pilar.

Estuvieron presentes Abel Furlán, secretario General de la UOM; Federico Achaval, intendente de Pilar; Máximo Kirchner, presidente del PJ Bonaerense y líder de La Cámpora; Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires; y Andrés Larroque, ministro de Desarrollo a la Comunidad bonaerense.

Al tomar la palabra, Cristina explicó su primera aparición pública después del intento de magnicidio sufrido: “Quería estar acá porque, después de algunas cosas, no hay mejor lugar donde estar que con trabajadores y trabajadores”.

“Hoy se cumplen 2 meses y 3 días de eso que vieron por TV, que yo también vi y que no me di cuenta. Dicen los psicólogos y los psiquiatras que es mejor, porque una experiencia así te acompaña por el resto de la vida. No me pude sacar de la cabeza la imagen de qué hubiera pasado si gatillaban”, habló sobre el sucedo.

Además, continuó: “Después de eso que pasó, de reflexión y de información, podemos sacar algo de un hecho tan espantoso. La primera conclusión es que esos presuntos indignados que tiraban teas a La Rosada eran pagados por empresarios vinculados al anterior gobierno, alguno de los que endeudó a la Argentina”.

Posteriormente, Fernández de Kirchner se refirió al tema económico en nuestro país: "En el tema de los precios, desde los medios de comunicación nos dicen que el Estado no debe intervenir porque los mercados lo resuelven. Si los mercados fueran transparentes, estuvieran atomizados y se contar con información clara..., pero estamos ante mercados absolutamente concentrados con cadena de valor en las que hacen valer su poder”.

“En esto es el Gobierno el que tiene que terciar en la redistribución del ingreso, como lo hacíamos en nuestros gobiernos", se distanció nuevamente de la figura de Alberto Fernández. Por el contrario, destacó al ministro Sergio Massa: "El ministro de Economía está haciendo un gran esfuerzo administrando las consecuencias de lo que pasó".

"Quiero ser sincera frente a mis compañeros y compañeras trabajadoras: los editorialistas hablan del experimento del Frente de Todos que no dieron resultado. Las decisiones políticas hay que juzgarlas y evaluarlas en el momento en el que fueron tomadas", reflexionó CFK.

A su vez, afirmó: "Cuando el macrismo endeudó el país de una manera demencial, cuando volvió el FMI que Néstor le había dicho que se fuera... Yo tenía la responsabilidad, como responsable de la fuerza con mayor cantidad de votos”.

"En nuestro país, esta ciudadana tenía que tomar una responsabilidad para que esas políticas no fueran ratificadas. Y no estaba muy acompañada, vamos a hablar a calzón quitado y que nadie se siente ofendido, que nadie lo sienta como un reproche”, añadió la expresidenta.

“Muchos decían que el ciclo de Cristina estaba terminado, algunos movimiento sociales no veían tan mal las ayudas que recibían del macrismo, los dirigentes de la CGT no parecían tan decididos a enfrentar esas políticas”, insistió.

En este punto, dijo que “no se arrepiente” de su decisión de elegir a Alberto como candidato: “Tuve que tomar una decisión de crear el Frente de Todos y no me arrepiento porque pudimos lograr el objetivo. No votamos en contra de nombres, votamos a favor o en contra de políticas, no de personas".

Sobre esto, Cristina Kirchner indicó: “Es necesario que los trabajadores vuelvan a participar en la política, en el modelo de organización política del país, Eso es lo que trajo el peronismo y es lo que nunca nos van a perdonar: poner a los trabajadores y trabajadoras en la discusión del modelo de país”.

“Saben que yo voy a hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo, nuestra sociedad pueda organizarse en un proyecto de país que vuelva a recuperar la ilusión, la fuerza y la alegría de nuestra gente", concluyó.