La mesa política que el Frente de Todos le reclama de manera insistente al Presidente se activa desde el Senado nacional. La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, todavía espera que Alberto Fernández convoque para afianzar la unidad. Pero desde los sectores más kirchneristas están perdiendo la paciencia: "De seguir así, el único que quedará fuera de esa mesa es él".

Las elecciones están a la vuelta de la esquina y Alberto Fernández sigue sin convocar a las reuniones de mesa chica para consensuar las decisiones y tener una mirada a futuro. Pero quien si las hace, es la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

En el último tiempo, Cristina empezó con reuniones para ver qué jugada realizar de cara a las próximas elecciones. Los primeros en abrir el camino fueron Juan Zabaleta y Jorge Ferraresi. Ellos dejaron su cargo en el gabinete nacional para volver a sus municipios, y los dos se manifestaron a favor de la conducción de la actual vicepresidenta.

Otros que mantuvieron encuentros con CFK fueron Gabriel Katopodis y Agustín Rossi. El ex ministro de Defensa era del seno del presidente, pero también en las últimas horas se mostró a favor de Cristina: “Tenemos el liderazgo de Cristina Kirchner. No hay otra dirigente política de esa jerarquía en la Argentina".

Por otra parte, el ministro de Obras Públicas de la Nación dijo presente en el acto en el estadio Ciudad de La Plata y en la cena realizada en la residencia de Kicillof. Mostró concordancia con su discurso cuando afirmó: “Hay que ir armando el equipo de atrás para adelante. El planteo de CFK tuvo que ver con eso, con la necesidad de ampliar, de que el Estadio Único sea el patio de las Palmeras que nos tiene que servir para salir de cara a la sociedad, recuperar el mano a mano con la militancia. Estamos en condiciones de ganar porque el peronismo está en el gobierno".

La última reunión que trascendió es probablemente la más dolorosa para el Presidente. En las últimas horas se conoció que Cristina mantuvo una reunión con Emilio Périsico, referente del Movimiento Evita, uno de sus sectores más cercanos.

Dirigentes del movimiento popular también presenciaron el acto de CFK y miembros de ese espacio están disgustados con Fernández porque no cumplió con varias promesas que dijo que llevaría adelante durante su gobierno para el sector, como la ausencia del ministerio de la Economía Popular y la no implementación del monotributo productivo, reclamo histórico de los movimientos populares.

Pérsico aseguró: "Cristina es la que hoy tiene la capacidad más importante de ordenar. Alberto dice que él quiere llegar con unas PASO, pero puede ser que no haya PASO si nos ponemos de acuerdo". Además, añadió que desde el Movimiento Evita no van a poner "ningún palo en la rueda porque el año que viene hay que ganar".

Luego, Pérsico se desligó de la figura del Presidente y remarcó: "Yo no elegí a Alberto Fernández, pero trabajamos para que vaya lo mejor posible. Nosotros vamos a hacer la campaña al compañero que tenga las mejores condiciones para ganar".