Desde su reaparición tras el intento de magnicidio, Cristina Fernández de Kirchner se ubicó en el centro de la escena política dentro del Frente de Todos. Se cansó de esperar que Alberto Fernández convoque a una reunión de referentes, y en llos últimos días aparecieron en su despacho en el Senado de la Nación, varios ministros, gobernadores e intendentes peronistas.

Cristina recibe a gobernadores y a intendentes en el Senado. Sergio Massa sigue con su agenda y viaja seguido al interior o a la Provincia y teje con los territoriales. La 'mesa política' ya sucede y no es con Alberto", detallan desde el seno Kirchnerista, y aseguran que es frecuente el desfile de dirigentes por la Cámara Alta, sobre todo de Sergio Massa, donde el ministro de Economía va más seguido de lo que trasciende.

Según trascendidos, Cristina ordenó que hay que sumar “compañeros que ya no están”. En las reuniones se destaca la presencia de Wado de Pedro, Andrés "Cuervo" Larroque y Martín Insaurralde, este último que fue quien motorizó los tuits que poderosos intendentes del conurbano postearon hace dos días, en apoyo a la gestión de Sergio Massa en el ministerio de Economía.

Cristina cree en dos cosas: en sumar a los que se alejaron de su esquema y en que le vaya bien al ministro de Economía, siendo este el factor más importante de acá al cierre de la gestión. Por eso, seguirá el ninguneo a Alberto más allá de que se haya solidarizado con ella tras el último alegato de Cristina Kirchner en el juicio por la Causa Vialidad.

Según trascendidos, en el útlimo viaje presidencial, Massa le planteó a Alberto -una vez más- la creación de la "mesa política" del Frente de Todos. Alberto dilató el tema, asustado porque la creación de dicha mesa sería solo para condicionarlo y cuestionarlo por su gestión

"Así termina el año: con PASO y sin mesa política", dice un intendente del Conurbano que apoya a Cristina. Luego de la reunión con Pérsico, varios esperan que la Cristina aceite el contacto con Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta.

El ministro de Obras Públicas de la Nación estuvo en la cena en La Plata donde Cristina se reencontró con dirigentes de la provincia de Buenos Aires, luego de su discurso en el estadio Ciudad de La Plata. Con Zabaleta, La Cámpora no resolvió sus cuestiones en Hurlingham ante el retorno de Zabaleta a la intendencia, pese a la negociación personal que llevó a cabo Máximo Kirchner.

Mientras algunos optimistas no descartan una posible foto entre Alberto y Cristina antes de fin de año, la "mesa política" se transformó en un parlamento peronista ambulante, de la mano de la Vicepresidenta. Ella, con sus apariciones en Luján y La Plata, se quedó con la centralidad política del peronismo. Y Alberto resiste, con las herramientas que le otorga la poltrona presidencial.