Cuando Cristina Fernández de Kirchner habló en el Estadio Ciudad de La Plata, solicitó la presencia de Gendarmería Nacional en el Conurbano Bonaerense para reforzar la seguridad en una de las áreas más complejas del país.

Encabezados por Martín Insaurralde, los intendentes bonaerenses saltearon a Sergio Berni e iniciaron negociaciones con el ministro de Seguridad de la Nación, Anibal Fernández.

Fuentes oficiales anticipan que habrá un anuncio en materia de seguridad en los próximos días. Se tratará de una acción concreta por parte del Frente de Todos, luego del reto de Cristina en la cena de Punta Lara, cuando les solicitó a los referentes kirchneristas que se pongan a laburar.

Para cumplir con el cometido, el titular de la cartera de Seguridad nacional negocia con el jefe de la Policía de la Provincia para la llegada de más efectivos. La parte que le toca a los intendentes, es identificar las zonas más afectadas por la inseguridad.

Luego de la represión por parte de la Bonaerense a los hinchas de Gimnasia y Esgrima La Plata, que terminó con el fallecimiento de César Lolo Regueiro, Berni desapareció casi por completo de la escena política bonaerense. Dejó de participar en programas televisivos, habla cada vez menos con los intendentes bonaerenses y sus apariciones públicas son cada vez menos. Es por es que los encuentros entre intendentes y Aníbal Fernández iniciaron incluso antes que Cristina los mencionase en el acto por el Día de la Militancia peronista.

Si bien no hubo ningún pedido formal, las conversaciones entre los intendentes y Aníbal Fernández son más frecuentes, sobre todo con la figura de Martín Insaurralde, principal referente de los jefes comunales del territorio bonaerense.