Festejar una Copa del Mundo no es un suceso que ocurre todos los días. Es más, tuvieron que pasar 36 largos años para que los colores celeste y blanco estén en lo más alto en el ambito futbolístico. Uno que no quiso perderse los festejos, fue el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

Pocas veces se vio una movilización popular tan grande como la de estos últimos días. Algo similiar se vivió luego del funeral de Eva Duarte de Perón, o justamente cuando Diego Armando Maradona trajo, junto a Carlos Salvador Bilardo, la Copa del Mundo luego de México 86.

En este marco, Axel Kicillof no quiso ser menos, y decidió poner en pausa su agenda y suspendió su visita a Chivilcoy, donde se esperaba que encabezara la inauguración de la Escuela Agraria “Valentín Coria”.

Asimismo, se espera que el mandatario proceda de igual manera debido al feriado decretado por Nación y participe de la recibida del equipo dirigido por Lionel Scaloni, como un hincha más.