En Off | 21 dic 2022
Festejos mundialistas
La foto que no fue: la trastienda de por qué los campeones del mundo no fueron a La Rosada
Existieron varios llamados por parte del gabinete presidencial para que los jugadores exhibieran la copa en Plaza de Mayo y, pese a la postura de Tapia, la Selección se inclinó por el recorrido en micro.
Se habló mucho sobre los motivos por los cuales la Selección Argentina no pasó por Casa Rosada para culminar con el festejo más importante e imponente de la historia del país. Se calculó que más de cinco millones de personas se pasearon por el Obelisco y los distintos puntos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por donde pasó el micro descapotable con los héroes de Qatar.
No había argentino presente que no tuviese la esperanza de ver a Lionel Messi levantando la Copa del Mundo. Varios pudieron lograrlo, pero la gran mayoría de las cinco millones de personas que se desplegaron por toda la Capital Federal, se quedaron con las ganas de ver al plantel campeón del mundo. En esta oportunidad, y como todo el Mundial, la pelota la tuvieron los jugadores y tomaron una decisión, pasando por alto los llamados de las máximas autoridades nacionales.
Se pudo haber resuelto con el arribo del plantel a Casa Rosada. ¿Quién no quería ver a Messi desbordando de alegría en el balcón de la casa presidencial con la Copa del Mundo? El festejo era obvio que se podía desbordar, y finalmente ocurrió. Por suerte, el pueblo argentino se comportó de gran manera, pese algunas pocas excepciones, pero en líneas generales fue un festejo alegre y pacífico por las calles de CABA.
Desde el gobierno nacional hicieron todo lo posible para que la Selección vaya a la Casa de Gobierno. Pero la decisión fue puramente de los jugadores, acusando cansancio y querer pasar más tiempo con sus familias. Algo lógico después de pasar 40 días en la concenctración y luego de una temporada atípica y cargada de partidos. Los Campeones del mundo tienen pocos días de licencia en sus clubes, y querían descansar el mayor tiempo posible para volver a sus rutinas.
Ni grieta, ni temor a la "politización" del logro deportivo. Cansancio. El plantel campeón del mundo resolvió acotar los festejos a la peregrinación en micro, prevista inicialmente hasta el Obelisco pero modificada por la decisión de los organismos de Seguridad que debieron acatar, según el presidente de AFA, Claudio 'Chiqui' Tapia.
El mandatario del Fútbol Argentino había sondeado el humor de los futbolistas ya en el avión volviendo de Qatar: le llegaban a su teléfono las invitaciones informales para que los campeones llevaran a la Casa Rosada la Copa del Mundo y tuvieran el saludo simbólico al pueblo desde el balcón.
Después de aterrizar en Ezeiza, los tres teléfonos de Tapia desbordaban de mensajes: desde el Gobierno querían saber si las invitaciones informales realizadas tenían una respuesta positiva, porque no llegaría la invitación protocolar sin saber eso antes. Los diferentes interlocutores del Gobierno con dirigentes de la AFA buscaban lo mismo.
Pero la respuesta no la podía dar Tapia. El titular de la AFA entiende que fuera de las obligaciones de caracter comercial o publicitarias, si los futbolistas son convocados deben ser ellos quienes definan su presencia. Si la decisión corriera por cuenta de Chiqui, la foto del balcón hubiese estado garantizada: el simbolismo de la Casa Rosada y la Plaza de Mayo repleta, son argumentos insoslayables.
Es por eso que todo el plantel se reunió, conducidos por Leonel Messi, Angel Di María, Nicolás Otamendi, Rodrigo De Paul y Alejandro Gómez. Entre todos tomaron la decisión de no ir a Casa Rosada y festejar con la caravana hacia el Obelisco, aun sabiendo que iba a ser complicado que llegue a buen puerto.