Marcelo D’Alessandro quedó contra las cuerdas luego de que trascendieran las conversaciones que mantuvo con varios miembros del Poder Judicial y es uno de los funcionarios más involucrados en el escándalo de Lago Escondido. El Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tendrá una fuerte reunión con Mauricio Macri en los próximos días y allí tomará la decisión, o no, de alejarlo de su cargo.

El cónclave del PRO será en Cumelén y contará con la presencia de Mauricio Macri y Nicolás Caputo. El expresidente está lejos de una candidatura presidencial, pero sigue oficiando de referente PRO para el armado electoral nacional.

Larreta está convencido de que lo mejor para su gobierno es que D’Alessandro de un paso al costado. El jefe de Gobierno no quiere tener problemas y para eso debe desprenderse del funcionario involucrado.

Pero D’Alessandro tiene otra postura y cree que es necesario atacar ante la supuesta ofensiva del Frente de Todos. Desde el entorno del PRO creen que es una operación política operada por César Milani, exjefe de Inteligencia del Ejército.

Otro tema a tener en cuenta en este conflicto es la fuerte interna que hay dentro del PRO, sobre todo entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. El Jefe de Gobierno recibió presiones para mantenerlo a D’Alessandro a cargo del Ministerio de Justicia, pero Macri y Larreta tendrían la misma postura de echar al funcionario.

En los chats de D'Alessandro aparece el fiscal César Augusto Troncoso, que según el diputado kirchnerista Rodolfo Tailhade es quien "mandó al frente" a Milman cuando "en combinación con D'Alessandro armaron un pedido en el interbloque opositor para que estén atentos a su conducta".