En Off | 3 ene 2023
Frente de Todos
Respira el kirchnerismo: Cristina podría cambiar su decisión en la movilización del 24 de marzo
Tras el acto en Avellaneda, los dirigentes cercanos a la vicepresidenta interpretaron que si realizan una fuerte marcha por el Día de la Memoria, Cristina podría pensar en una candidatura presidencial.
El Intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, realizó una buena jugada y convocó al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y a la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, a la inauguración de un polideportivo en Villa Domínico.
Dicho acto no solamente fue una muestra de gestión, sino también lo realizaron con la intención de que la vicepresidenta vuelva a los primeros planos de la política nacional, luego de la condena en su contra por la Causa Vialidad, y a raíz de ello empezar a diagramar el panorama electoral de cara al 2023.
Cristina le devolvió algo de la alegría perdida el 7 de diciembre al núcleo más fiel de sus dirigentes. Veinte días después de anunciar que no sería candidata dejó abierta la posibilidad de revisar esa decisión si el 24 de marzo logra convocar a una movilización con una gran cantidad de personas.
Eso fue lo que interpretó ese grupo de dirigentes kirchneristas su mensaje en Avellaneda, donde calificó de proscripción y no de renunciamiento al anuncio efectuado la tarde que fue condenada por la Corte Suprema. Cuando le tocó hablar, Axel Kicillof dijo lo que la gran mayoría de dirigentes políticos del kirchnerismo piensan: “Te necesitamos para avanzar con los derechos al futuro”.
Pero no todos piensan lo mismo, o por lo menos así lo manifiestan. A Ferraresi no le quedó otra alternativa que compartir el evento con Kicillof. Esto desprende una de las internas dentro del peronismo bonaerense, ya que desde las filas del peronismo aseguran que la Liga de Intendentes, conducida por Martín Insaurralde, cuestiona la gestión del Gobernador, pero también mantienen una alianza con La Cámpora por la conducción del PJ Bonaerense.
Pese a que el cristinismo sospecha de un sector de esos intendentes de sabotear una gran concentración que vienen reclamando desde un mes antes del atentado a Cristina.
Martín Insaurralde no estuvo en acto de Avellaneda, y tampoco lo hicieron varios de sus adeptos más importantes como los intendentes Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Gustavo Menéndez (Merlo). Pero se encargó de mandar a un sector de la Liga de Intendentes a la reunión convocada por la CGT la mañana del acto: Nicolás Mantegazza (San Vicente), Federico Achával (Pilar) y Gastón Granados (Ezeiza). También estuvo Ferraresi. “Enviado a espiar por Cristina”, según sus colegas. Sugestivamente, el de Avellaneda fue el único en plantear la metodología electoral para resolver candidaturas de cara a los próximos comicios.
Algo ajeno al espíritu de la reunión: tener una alternativa electoral a Cristina. La vicepresidenta convocó al acto del 24 de marzo bajo la consigna Argentina y democracia sin mafias. “No es justo que a 40 años de recuperar la democracia veamos un Estado administrado por mafias”, recalcó.