Hace semanas trascendió de la convocatoria a una reunión de campaña importante entre Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Nicolás Caputo, para tomar decisiones en torno a las candidaturas presidenciales de cara a las próximas elecciones.

Todo parece indicar que el que pisa más fuerte en la interna de Juntos por el Cambio es el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Disputa una fuerte interna con Patricia Bullrich, que se ve tensionada con lo ocurrido con Gerardo Millman por un lado, y el último pedido de licencia por parte de Marcelo D’Alessandro, luego de que trascendieran chats y audios que se intercambiaba con miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Una de los ítems fundamentales de la cumbre entre referentes del PRO, estuvo enmarcada en el intento por parte de Mauricio Macri de imponer condiciones, para así apoyar la candidatura de Larreta para presidente.

Según trascendidos, Macri le pidió al Jefe de Gobierno que no incluya a los sectores moderados del peronismo en una alianza electoral. Cosa que no cayó del todo bien del lado de Larreta, que bajo la frase “No voy a ser el Alberto Fernández de Macri”, escuchó al expresidente pero todo indica que seguirá con su postura.

El expresidente tiene una fecha límite para definir si será, o no, candidato en las elecciones 2023, y está puesta en el mes de marzo. Macri no tiene un armado fuerte a nivel nacional, y ya tuvo aprietes por parte de Pichetto y Joaquín de la Torre para que empiece a definir de qué lado de la mecha se encuentra.

Si Macri decide ser candidato, Larreta sostiene que le ganaría la interna 60 a 40, amparado en el apoyo de los radicales y en candidaturas fuertes en varias provincias, como Luis Juez en Córdoba, Ignacio Torres en Chubut y Germán Alfaro en Tucumán.