La foto de la cumbre peronista en Merlo fue un cimbronazo para Alberto Fernández, y le hizo llegar a los referentes del Frente de Todos sus intenciones de convocar a una mesa política para el armado electoral de la coalición de cara a las próximas elecciones.

Pero desde el kirchnerismo hay desconfianza y dudas sobre el volumen, el sentido y el alcance que planea imprimirle el Presidente, y no fue buen visto el requisito que impuso Alberto de no resignar a la candidatura presidencial.

Desde las cercanías de Cristina manifestaron: “Si lo hubiera hecho hace un año hubiera sido otro cantar. Es un buen gesto, pero no tenemos demasiada expectativa en que prospere”.

La cumbre de Merlo sirvió para presionar a los moderados para el armado de la mesa política. La idea de dicha mesa es tomar el control sobre los nombres en las listas, sobre la campaña y la gestión.

En la reunión no hubo muchas críticas hacia Alberto Fernández, sobre todo por la presencia de Gabriel Katopodis, Ministro de Obras Públicas de la Nación y cercano al Presidente. “El tema principal era cómo abordar la campaña, unidos”, dijo un albertista que estuvo al tanto de lo que se habló en la Cumbre.

El requisito de presentarse a la elección cayó mal en las filas del bando kirchnerista, donde resisten la candidatura de Alberto Fernández y apuestan, en cambio, a Massa o a “Wado” de Pedro.

Existió una orden por parte de la vicepresidenta de “bajar los decibeles” en torno a las internas con el albertismo, y se vio reflejado por el tuit que lanzó Wado de Pedro para calmar el conflicto con el Presidente y su off the record. Otra muestra de paz, pero desde Balcarce 50, fueron los dichos de Gabriela Cerruti alzando la exitosa temporada de verano en la Provincia y el rumbo económico desde que Sergio Massa llegó al Ministerio de Economía.

Todavía no hay un acuerdo conciso sobre la enunciada mesa política, sino todo lo contrario. Parece haber discrepancias entre la definición que esboza el kirchnerismo sobre ese eventual espacio de discusión y la que tiene en mente y está dispuesto a conformar Alberto Fernández.

Los cercanos a Cristina –pese a que no lo explicitan con claridad ni en voz alta- esperan que se discuta el armado de las listas. En Casa Rosada, esperan que se diriman más bien cuestiones territoriales, y que las definiciones sobre las candidaturas vengan después.

“Las reuniones políticas no se anuncian, se hacen”, aseguraron desde Balcarce 50. Desde el círculo de Alberto Fernández no dijeron cuándo se producirá la convocatoria formal a ese encuentro. Pero avisaron que invitarán a Cristina Kirchner y a Máximo Kirchner.