Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, se sumó al “operativo presión” que el PJ bonaerense lanzó sobre el presidente Alberto Fernández y agitó aún más la interna en el Frente de Todos.

El pasado viernes, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, mencionó que se encuentran evaluando "ponerse a la cabeza" del diseño de la estrategia electoral del Frente de Todos en caso de que Alberto Fernández no convoque una nueva mesa política para discutir la interna.

"Todo el mundo anda con las encuestas, pero sabemos que tienen un valor relativo porque fracasaron en todos lados, pero es una herramienta y con las encuestas en mano resulta claro que a nivel nacional tenemos que tener una estrategia coordinada. Se había planteado convocar a otras reuniones por el estilo como la del PJ nacional, pero no ocurrió, no sé por qué, habrá que preguntarle al presidente", se sumó Kicillof al reclamo.

El último encuentro de los sectores del oficialismo fue el pasado 16 de febrero, cuando el presidente los convocó tras varias presiones por parte del kirchnerismo.

Sobre una reelección, Kicillof planteó que "en el caso de la Provincia, algunas encuestas son favorables, pero en lo que a mí respecta tengo una responsabilidad enorme y cotidiana junto al equipo de Gobierno. Tenemos mucha actividad, hay todo un gabinete que camina con mucha dedicación y compromiso".

A su vez, el gobernador destacó que, en el escenario nacional, es importante "tener una estrategia electoral", que indudablemente se verá "limitada por la proscripción a Cristina (Kirchner)".

"Hay que asegurar la continuidad, pero al mismo tiempo tenemos la mafia del partido judicial y sectores del macrismo sacando recursos y estableciendo los próximos pasos de la persecución", resaltó.

En ese marco, el gobernador aseguró que "no puede haber ninguna aventura individual, ninguna candidatura resuelta con la almohada".