Luego de que Horacio Rodríguez Larreta haya oficializado la medida que desdobla las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires y que las personalidades más importantes del PRO lo hayan criticado públicamente, Patricia Bullrich convocó a una reunión de urgencia que sirvió como escenario para que Mauricio Macri descargue su enojo.

Según publicó La Política Online, en el encuentro, el expresidente preguntó "¿por qué no está Horacio?", y luego de que Eduardo Macchiavelli, armador político de Larreta, le informe que no había sido invitado, Macri insistió y afirmó: "¿Cómo que no invitaron al protagonista? Llamalo". Finalmente, Larreta se excusó respondiendo que estaba saliendo al aire en una radio, después de haber encabezado un acto en un cuartel de bomberos.

Luego, la reunión fue mucho más tensa debido a que el exmandatario no ocultó su enojo y tuvo frases duras contra Larreta, aunque su entorno no lo vio con una actitud rupturista. Igualmente, se quejó por el uso de la "lapicera" de Larreta sin haber consultado a la mesa del PRO.

Fue así como Macchiavelli, explicó que la decisión se basó en el artículo 111 de la ley electoral aprobada en la Ciudad en 2018 y que los obliga a la boleta única, algo con lo que Bullrich manifestó su desacuerdo.

Por otro lado, Macri continuó con su enojó debido a que el larretismo sigue sin bajar a Fernán Quirós, a quién el asesor del jefe de Gobierno lo defendió expresando que, aunque hoy Jorge Macri es el que mejor mide, el ministro de Salud está muy cerca.

Igualmente, desde el espacio más íntimo de Larreta creen que tienen la habilidad y la templanza para unificar a todo el espacio, pero, neutralizando a Mauricio Macri.