En la previa a que la medida por el desdoblamiento de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires se haga pública, Horacio Rodríguez Larreta viajó a España para visitar a una de sus hijas y, además, ser entrevistado por un medio de comunicación. Allí, habría confesado que había definido a inclinarse por la opción de la elección “concurrente”, con boleta única, como le reclamaban sus aliados porteños de la UCR y su socio, Martín Lousteau, a pesar del rechazo de Mauricio Macri.

Según publicó La Nación, el jefe de Gobierno porteño viajó sin tener cerrada la decisión, por lo que el día que grabó el anuncio en el jardín botánico, hizo otras versiones del pronunciamiento, sin contar la oficial, con distintas alternativas electorales para implementar en la ciudad.

En la toma que se conoció, se vio como anunció que las elecciones en la ciudad se realizarían en la misma fecha que las nacionales, pero con un sistema diferente, de forma que los candidatos a jefe de Gobierno irían por separado de los presidenciales. Esto no solo respondió al interés de Martín Lousteau sino que perjudicaría a Jorge Macri.

Luego, en una segunda versión habría comentado que iría por el formato “concurrente” pero con boleta única de papel, en una tercera comunicaría que desdoblaría la elección, una potestad del jefe de Gobierno según el Código Electoral porteño, de los comicios nacionales y, finalmente, en la última se mostraría unificando las elecciones porteñas a las nacionales, como preferían Macri, Bullrich y Vidal.

Igualmente, Larreta consideró que debía “cumplir con la ley” y elegir la alternativa que le permitía contener el reclamo de los radicales, ese es el porque de su elección y del cual se jactó de haber defendido una de las banderas de Juntos por el Cambio.

Tras su regreso, pudo ver las declaraciones públicas del exmandatario en donde le marca la cancha, algo que le habría molestado Larreta, lo cual profundizaría la interna dentro del PRO.