En las últimas semanas, Máximo Kirchner volvió a tomar en cuenta el plan electoral que cree más taquillero para el kirchnerismo: que Axel Kicillof sea candidato a presidente. En base a las últimas encuestas, el líder del PJ bonaerense entiende que el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires es la figura del dispositivo panperonista que más y mejor espeja los votos de Cristina Fernández de Kirchner.

“No entiendo por qué a Axel no le gusta que lo propongan como candidato a presidente. Para cualquier peronista eso es un elogio...”, según se escuchó en los pasillos del PJ.

Mientras tanto, Eduardo “Wado” De Pedro retiene, en el conurbano, solo uno de los dos votos que irían a la vice mientras que Kicillof captura más del 80% de las simpatías que conquista, como hipotética candidata, CFK. A esa matemática infalible le agrega un elemento: Máximo cree que por su formación económica, el gobernador bonaerense es la figura mejor entrenada para la discusión electoral que tendrá, como eje, la Economía.

“¿Quién mejor que Axel para discutir con Milei sobre el delirio de la dolarización? ¿Quién mejor que Axel para discutir sobre el shock que propone Bullrich?”, habría dicho un dirigente peronista según lo transcendido en los medios.

Máximo, poco dispuesto a las disidencias, se muestra contrariado porque Kicillof solo haría lo que él sugiere si Cristina se lo pide. El gobernador es el principal promotor de una candidatura presidencial de la vice que le resolvería todos sus entuertos: bloquearía la butaca de presidente, con lo que dejarían de empujarlo hacia arriba, y ordenaría el dispositivo político para poder reelegir en octubre.

“Sin Cristina, perdemos todo y todos”, explicaron allegados a Kicillof. Es una cachetada de realismo que, por momentos, se apacigua en los ejercicios de laboratorio electoral que muestran a Javier Milei muy expansivo, segundo y por encima de Juntos por el Cambio en distritos populosos del Gran Buenos Aires, lo que puede derivar en que el gobernador bonaerense pueda reelegir como gobernador con menos de 35% de los votos. La cuenta, a mano alzada, es así: La Libertad Avanza arriba de 25, JxC en 30, la izquierda con más de 5 puntos y algo del peronismo no K.

Según trascendió en los medios bonaerenses, el interrogante apunta a que las dos coaliciones más poderosas juegan, todavía, sin candidatos claros: el oficialismo no tiene, y la oposición PRO-UCR tiene muchos y diferentes entre sí. Milei es el único candidato firme hasta el momento y, además, nadie lo raspa.

Máximo Kirchner desinfla toda expectativa sobre “Wado” De Pedro, se habría escuchado en los pasillos. Voluntarioso, sigue de campaña pero el propio ecosistema K instala, a cada rato, escenarios que lo excluyen: el clamor por Cristina, la candidatura única de Massa, la presidencialidad de Kicillof, que dejan al Ministro del Interior nacional como el protagonista de un insulso plan D.