A pocas horas para presentar los frentes que competirán en los comicios, el peronismo confirmó oficialmente que dejará de llamarse Frente de Todos y la nueva denominación elegida es “Unión por la Patria”. En cambio, los referentes de Juntos por el Cambio decidieron que la coalición no cambiase su nombre y mantendrá el elegido en 2019.

Si bien entre las múltiples versiones que circulaban por estos días se hablaba que cambiaría por Unidad Renovadora, como muestra de la unión entre el kirchnerismo y el Frente Renovador de Sergio Massa, finalmente dicha denominación no prosperó.

"(El nombre) No va a ser Frente de Todos y todavía no sabemos cuál va a ser", había informado durante la mañana del martes el apoderado del PJ Eduardo López Wesselhoefft.

La decisión se terminó de cerrar en las últimas horas después de múltiples reuniones y una serie de focus group para determinar si el nombre tenía aceptación en la gente. Finalmente, se inclinaron por una opción que viene a resaltar la unidad del espacio político, que está fragmentado después de tres años de una interna interminable.

Es también un gesto de cercanía para los gobernadores peronistas, que vienen pidiendo que la fórmula presidencial tenga carácter federal y que haya lugar en el armado para dirigentes del interior del país. En la mesa de negoción más chica entendieron que los mandatarios tenían que tener alguna representación y la palabra “Patria” agranda el espectro político.

Por su parte, Juntos por el Cambio llegó a debatir el posible cambio de nombre de la coalición con el agregado de la palabra “libertad”, tal como propuso José Luis Espert, pero finalmente se decidió mantener la misma denominación ya que creen es una “marca” reconocida por el electorado.

Las deliberaciones, que tuvieron lugar en la sede del Comité Nacional de la UCR, transcurrieron sin fricciones. Previamente, los operadores de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich habían intentado consensuar los principales puntos en discusión, desde la integración de la junta electoral hasta el reglamento electoral, pasando por cuestiones formales para oficializar la alianza como los órganos de gobierno, los apoderados, el responsable económico y el informático. Sin embargo, las conversaciones se trabaron y obligaron a un llamado de urgencia entre ambos referentes del PRO.

Otro punto en disputa era el piso electoral que debe fijarse para poder entrar en la competencia. Algunos pugnaban por un número bajo para facilitar la participación, mientras que el PRO quería que fuera elevado porque sus candidatos tiene mayores posibilidades. Al final, se acordó que sea del 20% para los diputados del Parlasur y en el resto de las listas será resuelto por cada provincia.

Asimismo, se aprobó la incorporación de Avanza Libertad, de José Luis Espert; GEN, de Sergio Abrevaya y Margarita Stolbizer, y UNIR, de Alberto Asseff, que se sumarán a los otros partidos para conformar una alianza que será inscripta esta medianoche para participar de las elecciones.

No obstante, uno de los principales interrogantes es si se mantendrán las candidaturas presidenciales de radicales como Gerardo Morales y Facundo Manes. El jefe de la UCR lo ratificó el lunes pasado aunque en los pasillos del radicalismo dan casi por confirmado que secundará a Larreta en su fórmula presidencial. El anuncio, según consignan las versiones, sería inminente. Esa noticia también impactará en el acuerdo con Juan Schiaretti porque el jefe de Gobierno lo quería también como su candidato a vicepresidente.