En tiempo de descuento de cara al cierre de listas de cara a las PASO, Daniel Scioli plasmó su amenaza e impugnó el reglamento redactado por Máximo Kirchner en la flamante Unión por la Patria.

Víctor Hortel y Javier García, los apoderados de Victoria Tolosa Paz, fueron los encargados de presentar el mismo o texto en tres instancias electorales: la Junta Electoral del frente -ubicado en la sede del PJ bonaerense, en La Plata-; en la Junta Electoral provincial y en el juzgado federal con competencia electoral de Alejo Ramos Padilla.

El objetivo de Scioli y Tolosa Paz es es impugnar la cláusula décima del acta constitutiva del nuevo frente electoral, sobre todo en la Provincia de Buenos Aires.

No es nada menor, ese punto establece que la lista que pierda en la interna accederá al 7° u 8° lugar en las listas seccionales, o el 12° o 13°, según la sección electoral que corresponda.

Dato no menor, esta situación se dará incluso en el caso de existir apenas un voto de diferencia entre la mayoría y la minoría.

Scioli y Tolosa Paz sostienen que el texto “vulnera” el derecho de representación de las minorías consagrado en los artículos 59 y 60 de la Constitución de la provincia y el artículo 38 de la Constitución Nacional.

"Esta forma arbitraria e irrazonable de establecer la forma de integración de las listas provinciales impide que las minorías puedan acceder al derecho a la representación", dice el texto.

El escrito repasa los resultados conseguidos por el Frente de Todos en la elección de 2019 para sostener que si se repitieran esos resultados en la elección de este año (algo imposible según las encuestas), la minoría apenas conseguirá dos diputados provinciales y un senador.

De este modo, de un total de 36 legisladores provinciales, la minoría apenas conseguiría tres (el 8% del total). Esto siempre y cuando esa minoría logre alcanzar 30% o más de los votos totales obtenidos por Unión por la Patria.

La presentación de los apoderados parece el último intento por destrabar una negociación que hasta hoy resultó fallida. El sciolismo exige modificaciones de un reglamento firmado por sus propios apoderados el día que se constituyó Unión por la Patria.

Las diferencias comenzaron por el piso para las minorías. Máximo Kirchner quería que ese piso fuera del 40% y Scioli pedía el 20%. Finalmente se llegó a un acuerdo con un piso del 30%.

Sin embargo, las diferencias llegaron al momento de definir el lugar que le correspondía a la minoría en la integración final de las listas de legisladores provinciales y concejales. Allí, quien acceda al piso del 30% ocupará recién el 7° lugar, con casi nulas chances de ingresar a la Legislatura o los Concejos.