Desde hace algunas semanas, el búnker de Unión por la Patria terminó por definir el plan en 3 etapas de la campaña que encabezará Sergio Massa, con el objetivo de triunfar en las PASO del 13 de agosto, como el candidato más votado, para intentar llegar cómodo a las elecciones generales del 22 de octubre y la esperanza de ganar en un eventual balotaje.

Los lineamientos están centrados en 3 ideas principales. Primero, en la mesa chica que integra como jefe de campaña, Eduardo “Wado” De Pedro, junto a los equipos de comunicación de Massa y del kirchnerismo, asesorados por el experto en comunicación español, Antoni Gutiérrez Rubí, llegaron a la conclusión de que esta "es una campaña difícil e imprevisible de evaluar".

Allegados al oficialismo aceptan que la imprevisibilidad del escenario electoral se debe al humor social y a la situación económica y política compleja del país. Por otro lado, la demora en llegar a un acuerdo con el FMI, genera un alto porcentaje de votantes indecisos, que definirán su postura o voto, en las 72 horas previas a la votación.

El alto porcentaje de indecisos genera una dificultad para medir los distintos escenarios electorales, a 23 días de las PASO, 93 días para las elecciones presidenciales y los 121 días para un eventual balotaje. Otra variable que se analiza en el oficialismo es que se presenta en estas elecciones con una nueva marca electoral, Unión por la Patria, tras dejar atrás el Frente de Todos.

Asimismo, funciona como una variable imprevisible el emergente de Javier Milei, que fue capaz de modificar el viejo escenario donde dos grandes frentes electorales competían por llegar al gobierno, y se transformó en una eventual tercera fuerza con un escenario de tercios.

La segunda idea central que se analiza es que será una campaña de etapas donde en cada elección, se debe llegar en las mejores condiciones. Según lo informado por Infobae, el oficialismo sostiene esa idea con un ejemplo: ¿Es mejor ganar las PASO con 25 % de los votos y crecer solo 5 % después, en las elecciones generales de octubre? ¿O es mejor ganar las PASO con 23 % y crecer 10 % en la segunda etapa de campaña de cara a las elecciones generales?

De esta manera, propusieron para cada etapa "un objetivo electoral que no solo se mide con una victoria", sino que cada etapa (PASO, Generales, Balotaje) tiene sus subetapas". En las primarias, se calcula que el votante vota lo que quiere. En los comicios de octubre, el elector sufraga lo que debe. Finalmente, en la segunda vuelta, el ciudadano elije lo que puede.

Finalmente, en la etapa final se menciona el "momento Massa". En el búnker del oficialismo hacen hincapié en los atributos de personalidad, que ahora son muy importantes en esta instancia difícil de complejidad.

Asimismo, coincide con la demanda mayoritaria de la sociedad que pide un presidente con autoridad, firmeza, capacidad para negociar con militantes diferentes y negociar y llegar a acuerdos. Desde Unión por la Patria, aseguran que Massa cumple con todos esos ítems.

Finalmente, la coalición oficialista siente la obligación de salir a buscar el voto de quienes creen que “quizás no es el que yo hubiera querido, pero con Massa se puede ganar y es lo mejor para este contexto del país”.