Con las elecciones generales cada vez más cerca, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, busca mantener el poder del peronismo en el territorio de la mano de su reelección. En tanto, planea mantener vital a su rival de Juntos por el Cambio, Néstor Grindetti, para evitar una disputa contra La Libertad Avanza.

En este marco, según trascendió en los medios, el mandatario bonaerense observa con desconfianza todos los sectores a los que Grindetti no está llegando, ya que plantea que sus votos se inclinarían hacia la propuesta de la coalición libertaria, encabezada por Carolina Píparo, y ese sería su verdadero desafío.

Mientras tanto, desde el entorno del gobernador analizan que el candidato de Juntos por el Cambio no logra instalar agenda y que está “corrido del debate”, por lo que si la propuesta de Bullrich “no enamora”, el “voto bronca” se va a inclinar hacia Píparo y ese sería el “peligro real”.

En este sentido, antes que refutar y minimizar a Grindetti, lo que buscan dentro del oficialismo es incorporar al candidato de Bullrich a la discusión y subirlo al ring electoral, de tal modo de evitar un panorama positivo en las urnas para la coalición libertaria. 

Con la estrategia puesta sobre la mesa, el oficialismo se prepara para el desafío de octubre con el eje puesto en Kicillof pero principalmente para mantener la hegemonía peronista en un lugar clave del país.