De cara al balotaje que enfrentará al candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, con el líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, el referente oficialista planifica su estrategia electoral con la mente en los votos en blanco y la baja participación a su favor.

Después de las elecciones generales que lo coronaron como el más votado, dentro del búnker de Unión por la Patria se respiró un aire de sorpresa y satisfacción. Sin embargo, el movimiento electoral tomó mayor vuelo cuando, días después, Patricia Bullrich (derrotada en la disputa entre tercios), anunció de manera pública su apoyo al candidato libertario y provocó una ruptura en Juntos por el Cambio, con dirigentes del PRO y de la UCR en su contra.

En este sentido, desde el oficialismo ven con cautela esta sumatoria de votos. Si bien no todos los votantes de Bullrich se irán con Milei, saben que se trata de un importante porcentaje. "Si el 20% de los votantes de Bullrich no emite su voto a favor de ningún candidato o no va a votar, el universo de votos de Juntos para Milei se reduciría casi en un millón", calculan desde el espacio. En tanto, Massa no planea seducir al electorado a su favor, sino, repelerlo del economista.

En las generales se contabilizaron 554.161 votos en blanco (2,04%), mientras que los votos nulos llegaron a los 224.864 (0,81%). Además, tres encuestas de las consultoras CB, Proyección y Analogías, dan un promedio de 10% de voto en blanco para la segunda vuelta.

Con este panorama, Massa activó una triple estrategia en simultáneo. En primer lugar, la baja de Leandro Santoro para el balotaje en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires contra Jorge Macri, de tal modo de desalentar la participación del voto antiperonista y achicar la diferencia.

Por otro lado, el tigrense continúa con sus guiños hacia los dirigentes radicales, de tal manera de reforzar su búsqueda del "gobierno de unidad nacional". Con la ruptura de la UCR en el espacio a su favor, Massa mantiene la seducción a flor de piel y opera de la misma manera con los dirigentes o referentes "indecisos". Algunos de ellos son los gobernadores del PRO que aún no dieron su palabra, con la ayuda de Emilio Monzó.

Por último, el ministro de Economía destaca la falta de presentismo por parte del electorado anti K como un factor que lo puede beneficiar. En este sentido, busca contrarrestar la participación masiva. "Que se vayan a Punta del Este o el country, que aprovechen y disfruten el finde", aseguró un importante funcionario del gobierno a La Política Online; mientras que Massa disparó: "Si quieren votar, cambiarán el paquete, irán en diciembre, que también pueden usar el Previaje".