Frente a la pronta llegada de Javier Milei a la Casa Rosada, los intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires ven con preocupación cuál será el futuro de los municipios, su financiamiento y el temor de la obra pública. Ahora que serán oposición, estudian sus futuras jugadas para salvaguardar sus gestiones. 

En ese sentido, deben poner en marcha sus próximos acercamientos con el presidente electo para lograr tender puentes y ser inteligentes con sus propios mandatos. Por eso, buscan tejer conexiones a través de Florencio Randazzo y Cristian Ritondo, conocidos históricos que hoy se mantienen cerca del espectro libertario. 

Mientras tanto, ronda por las mentes de los jefes comunales algunas de las primeras declaraciones de Milei después de ser elegido por los argentinos, en las que aseguró que habrá “obra pública cero”.  “Como en viejas épocas, habrá que centrarse en tener un buen servicio de alumbrado, barrido y limpieza”, aseguró un funcionario de la Primera Sección Electoral a Letra P.

Asimismo, otros alcaldes evalúan la posibilidad de subir tasas para compensar la pérdida de recursos, así como también observan las deudas que mantiene Nación con los distritos. 

Por lo pronto, se mantienen a la espera de la resolución del Presupuesto 2024 y de los pasos del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien deberá trabajar fuerte desde el territorio que mantendrá al peronismo como oposición al gobierno nacional.