A semanas de la coronación oficial de Javier Milei como el presidente de la República Argentina, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof estudia las bajas probabilidades de mantener sus ejes de gestión tal como lo hizo en los últimos cuatro años. Asimismo, preocupa la dificultad de pagar los aguinaldos en diciembre y cumplir con los gremios estatales.

Frente a las declaraciones públicas del libertario, en las que aseguró que el ajuste es inminente y que no enviará más dinero a las Provincias en los próximos meses, el mandatario bonaerense comenzó a pensar en la posibilidad de endeudarse para mantener a salvo el territorio.

En ese marco, analizó enviar un proyecto a la Legislatura para tomar deuda de manera autorizada y garantizar el funcionamiento estatal. Además, hay que tener en cuenta que la obra pública es su fuerte, por lo que ahora este factor va a tambalear, según las propias palabras de Milei: “obra pública cero”.

Mientras tanto, Kicillof recibió el visto bueno por el actual ministro de Economía, Sergio Massa, para avanzar en el pago de fondos de octubre, noviembre y obtener los recursos económicos necesarios para avanzar en este nuevo mandato.