Después de la salida del intendente radical Facundo Castelli dentro de Puan y la complicada situación económica que les imposibilita pagar los sueldos, el nuevo alcalde Diego Reyes (Juntos por el Cambio) habló al respecto de la necesidad de una ayuda financiera.

En este momento, el municipio afronta paros municipales, mientras que las autoridades señalaron que necesitan 600 millones de pesos para efectuar el pago de salarios, 300 millones más para solventar el aguinaldo y otros 500 millones para saldar deudas.

En este sentido, Reyes se refirió a una desviación de fondos: “La sociedad debe saberlo, todo está en manos de la justicia, con la medida cautelar pedimos que los fondos derivados al Frente Vecinal queden inmovilizados hasta que un juez se expida. Si hoy hubiésemos dispuesto de esos 83 millones de pesos, podríamos, al menos acceder a un descubierto y pagar salarios”.

Asimismo, en diálogo con el ministro de Hacienda y Finanzas bonaerense, Pablo López, el alcalde habló de coordinar acciones conjuntas: “Queremos demostrar que no somos responsables de esta situación, y que a la vez la queremos revertir. Tenemos un plan de gobierno”.

Por último, expresó que están trabajando para hacer posible una solución: “Tomaremos decisiones a partir de enero en favor de hacer un Estado sustentable. Los sueldos deben ser prioridad y para eso necesitamos una economía saneada. No puede ser que entren 100 y gastemos 150, y después pidamos créditos y adelantos de coparticipación. Somos optimistas, el gobernador nos va a dar un ayuda”.