Tras el fuerte tornado que se vivió en Bahía Blanca, el cual dejó a un total de 13 muertos, decenas de heridos y otras tantas pérdidas materiales, el presidente de la República, Javier Milei, calentó motores y recorrió las zonas afectadas; por lo que se vio obligado a encontrarse con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

En el medio de la primera crisis sorpresiva para la gestión nacional, el libertario llevó a los ministros nacionales para abordar el Comité de Crisis e hicieron un repaso de la situación vivida, así como también del estado actual y la atención a las víctimas y damnificados. Asimismo, expandieron su ayuda hacia las fuerzas federales.

Por su parte, el gobierno provincial encabezado por Kicillof comenzó a trabajar en conjunto con las carteras del territorio, pero remarcaron que “no hubo mayor compromiso” por parte de las autoridades nacionales, según pudo saber BAN.

Asimismo, este medio supo que los dirigentes bonaerenses vieron con atención que tanto Milei como sus pares “no llevaron nada”, así como tampoco “tenían la más mínima planificación” para desarrollar “algún tipo de respuesta”.

En este sentido, el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad llevó adelante operativos de relevamiento, por lo que a partir de las necesidades detectadas, hoy comenzará un operativo de asistencia a los primeros 45 distritos que reportaron daños por el temporal.

Por otro lado, los Hospitales y Centros de Atención Primaria de la Salud bonaerenses se encuentran trabajando con normalidad, mientras que la Dirección General de Cultura y Educación llevó adelante el relevamiento de las escuelas afectadas.

Por último, la subsecretaría de Energía bonaerense y el Organismo de Control de la Energía Eléctrica (OCEBA) están siguiendo -en alerta y coordinación con los gobiernos locales-, las 199 cooperativas eléctricas, las 4 distribuidoras provinciales y los transportistas de energía, de tal modo que las casas puedan volver a tener luz.