A la espera de las definiciones finales, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se encuentra entre la espada y la pared para tratar la Ley Fiscal Impositiva dentro de la Legislatura bonaerense.

Sin embargo, el rumbo se torna cada vez más complicado ya que el oficialismo y la oposición no logra llegar a un acuerdo. En un tire y afloje constante, desde Unión por la Patria entienden que Juntos por el Cambio debe cuestionar por su rol como oposición, pero que tarde o temprano darán el brazo a torcer para sesionar.

Por lo pronto, el ministro de Hacienda y Finanza bonaerense, Pablo López, conjugó sus propios encuentros tanto con el PRO como con la UCR para explicar los puntos principales. Por su parte, los espacios de Juntos marcaron los ejes con los que no están de acuerdo para tratar las leyes.

En primer lugar, consideran que el pedido para negociar representar un monto muy elevado para los impuestos inmobiliarios (promedio de 200% y un pico de 300%), por lo que afirman que debería ajustarse a lo que dispusieron los intendentes (del 120% al 150%).

Asimismo, defendieron a las empresas y cuestionaron la posibilidad de pedir un anticipo de Ingresos Brutos. “Lo que queremos es que achiquemos los saldos a favor de las empresas, no en contra de ellas. En este contexto no es bueno ahogarlas”, afirmaron. Por otro lado, sobre el campo, se opusieron a la “presión impositiva”.

Con este panorama, hay muchos puntos que faltan hilar hasta llegar a un acuerdo y que Juntos le de el visto bueno a la Ley, mientras que otros referentes como Carolina Píparo de La Libertad Avanza afirman: “No vamos a ser cómplices del impuestazo que Axel Kicillof pretende imponer en la provincia de Buenos Aires. El aumento que proponen es exorbitante”.