Después de que la Legislatura de la provincia de Buenos Aires haya aprobado el proyecto de Endeudamiento y la Ley Fiscal Impositiva, ahora Axel Kicillof va por la creación de dos empresas de salud estatales que buscan hacerle frente al modelo de Javier Milei.

Se trata del Centro de Industria Farmacéutica Bonaerense y la Empresa Bonaerense de Emergencias, las cuales estarían enmarcadas dentro de una Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM); y serían un punto clave para contraponer con el gobierno nacional libertario.

Cabe recordar que estas propuestas formaron parte del pedido para tomar deuda, pero los espacios opositores de la Provincia lograron quitar este eje para dejarlo para más adelante. Por lo tanto, las iniciativas siguen en la lista de espera del gobernador e incluso evalúa llevarlas a sesiones extraordinarias para acelerar el proceso, según trascendió en Infobae.

Con este panorama, un diputado del PRO expresó su disconformidad en los pasillos legislativos: “Los proyectos pueden ser interesantes y estar bien, pero no entendemos por qué entraron en el proyecto de endeudamiento y cómo vamos a votar algo así a libro cerrado”, anunció a la hora de la negociación.

Asimismo, una titular de la UCR defendió que “los proyectos tienen que pasar por comisiones”, por lo que ningún otro partido político se mostró dispuesto a torcer el brazo para hacer esto posible.

Por su parte, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, había fundamentado: “Si tenemos estas herramientas podemos ayudar a mejorar la accesibilidad en medicamentos para todas las personas en la Provincia, y para poder organizar y mejorar la calidad, la atención y el financiamiento en materia de emergencias. Una red integrada en servicios de salud con más accesibilidad. Esto es lo que pensamos en la Provincia, más derecho a la salud y con más participación de un Estado mejor, más ágil, más inteligente para que todos podamos vivir de una manera más justa”.

Por lo pronto, Kicillof no pudo pactar un acuerdo claro con el resto de los sectores opositores, pero su agenda mantiene estas propuestas que tienen como máximo pilar la producción propia de medicamentos, la intervención en el mercado farmacéutico y la creación de puestos de trabajo.