A más de un mes de la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada, en los pasillos de la Gobernación bonaerense no paran de retumbar las dudas sobre el futuro del territorio. Así, en nombre de Axel Kicillof, el ministro de Economía Pablo López reunió a los ministros del equipo para mentalizarlos sobre lo que viene.

En ese sentido, la cumbre tuvo como principal discusión dos grandes conflictos que hicieron eco en el despacho del gobernador: las restricciones presupuestarias que Milei y una caída en la recaudación económica provincial. A su vez, golpeó la incertidumbre sobre la continuidad de fondos y programas; todos aspectos que traerían como resultado una recesión, así como también una caída en la coparticipación provincial y municipal.

Asimismo, el gobernador le comentó a sus pares que la conflictividad social va “en aumento”, mientras que el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, expuso que la situación en el conurbano es “muy grave” y que viene una época teñida por el desafío de contener a los sectores afectados.

Por lo tanto, Kicillof puso en marcha un operativo para hacerle frente al ajustazo y pidió puntos clave: que los salarios sean garantizados, que cada ministerio tenga un presupuesto restringido regido por la “escasez” y que busquen un diálogo fluido con sus pares en las carteras a nivel nacional.

Así, este último punto causó estragos. “Los ministros que ya tuvieron el intercambio no tienen datos concretos de los programas que sostiene Nación, y eso te frena tu propia gestión, además de generar mucha incertidumbre acerca de lo que va a pasar con cosas que son muy importantes”, expresaron fuentes cercanas, según circuló en los medios. Por eso, algunos lograron avanzar y tuvieron resultados favorables.

Por su parte, el titular de Educación, Alberto Sileoni, se contactó con la ministra de Capital Humano de la Nación, Sandra Pettovello, y recibió el visto bueno -por ahora- para mantener de pie el Programa de Infraestructura Escolar y la Implementación de la Quinta Hora.

En consonancia, el ministro de Transporte, Jorge D’Onofrio, llegó a su par de Infraestructura nacional, Guillermo Ferraro y obtuvo la conformación de la quita de subsidios que establece que los usuarios deberán pagar la tarifa plana, aunque aún no hay una fecha exacta para el anuncio. 

Con este panorama, Kicillof no quita de su lupa el acceso a la Salud y a la Educación, los dos aspectos que más le preocupan y que hoy están a cargo de Nicolás Kreplak y Sileoni. En tanto, depositó su confianza en los ministerios bonaerenses para marcar la brecha que lo distancia de Milei e intentar salir adelante con la bandera en defensa del Estado.