A horas del paro general encabezado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el miércoles 24 de enero, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se sumó a la convocatoria para hacerle frente a las medidas de Javier Milei.

Si bien el mandatario lanzó guiños al respecto y aseguró que el gobierno bonaerense no le va a descontar ese día a los trabajadores estatales que marchen (a diferencia de lo que anunció la gestión nacional), hasta ahora no había confirmado su presencia en la marcha rumbo al Congreso.

En este sentido, según informó Infobae, Kicillof dio el “sí” para el miércoles que se avecina, pero, contra todo pronóstico, “no encabezará columnas” ni será orador de la protesta, sino que se va a presentar como un “ciudadano común”.

“No tendrá un rol protagónico, sino que acompañará a los sectores que se ven perjudicados por las políticas que lleva adelante el gobierno nacional”, agregaron otros medios. 

Sin embargo, no se descarta la posibilidad de que esté acompañado por los intendentes peronistas que convocaron al paro en los últimos días, tales como Pablo Garate de Tres Arroyos, Mario Secco de Ensenada, Jorge Ferraresi de Avellaneda y un gran equipo detrás.

Asimismo, los dardos entre el mandatario provincial y el gobierno nacional no cesaron en este tiempo, cuando el vocero presidencial, Manuel Adorni, le dedicó unas palabras al respecto: “Si se quiere plegar al paro, entiendo que sería lo mejor que más que parar se dedique a trabajar en su caso por los bonaerenses”.

Por su parte, estos últimos días Kicillof sentó una postura clara contra la gestión de Milei: busca dejar las chicanas y los conflictos innecesarios de lado, para puntualizar en los desafíos económicos que se vienen y construir una “relación institucional seria”.