Los últimos meses fueron testigo de un ida y vuelta cada vez más dispar entre el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi y el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, quienes comparten espacio dentro del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires.

En tanto, el jefe comunal no dudó en tomar partida en una de las mayores internas que hoy sufre el peronismo, entre el hijo de la ex vicepresidenta y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Así, Ferraresi se posicionó cómodo en la Mesa de Ensenada, espectro que comparte con Mario Secco (Ensenada) y Fernando Espinoza (La Matanza).

Por lo tanto, el alcalde agudizó la polarización que hoy está al rojo vivo dentro del espectro justicialista y tomó la decisión de renunciar a la vicepresidencia del Instituto Patria, el cual tiene al frente a Cristina Fernández de Kirchner y marca la cancha sobre la relación que mantiene con el kirchnerismo más sólido.

De esta manera, ahora se sortean las vacantes para delinear quién será el nuevo vicepresidente del espacio y quien está mayor encaminado es otro representante bonaerense de Unión por la Patria, Pablo Zurro (Pehuajó).

En ese sentido, el referente de la Mesa de Ensenada protagonizó encuentros con diversas figuras políticas para demostrar su distanciamiento con el hijo de la ex vicepresidenta: desde Juan Grabois, Natalia Zaracho e incluso Néstor Grindetti.

Mientras tanto, el intendente de Avellaneda consolida su figura dentro de la “reconstrucción” del partido y es respaldado por otros referentes que mantienen una relación tensa con La Cámpora. Este fue el caso de Juan Zabaleta, quien aseguró que Ferraresi será “sin dudas, uno de los protagonistas de la etapa que se viene”. Sus palabras fueron: “El peronismo necesita debate y reconstrucción. Inmejorable charla y a seguir construyendo futuro”.