Las máximas autoridades del Partido Justicialista de la Nación protagonizaron un encuentro encabezado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Sin embargo, resonó una silla vacía: la del presidente del espacio, Alberto Fernández.

En ese sentido, los presentes fueron comandados por los vicepresidentes del Consejo justicialista, Cristina Álvarez Rodríguez, Kicillof, Juan Manzur, Analía Rach Quiroga y Lucía Corpacci, quienes sentaron postura para delinear la agenda de 2024.

Por su parte, aseguraron que el PJ “necesita una reorganización en unidad” y pusieron sus fichas en la “renovación”, aunque no contemplaron un “pedido formal” de renuncia de Fernández.

Sin embargo, la decisión de llevar a cabo la cumbre horas antes de su vuelta al país, desencadenó en la interpretación de “un mensaje de vacío de poder”, según trascendió.

Asimismo, si bien la renuncia no está en sus planes, sectores del PJ nacional mueven las fichas para que Alberto dé un paso al costado de la conducción del espacio. De esta manera, según pudo saber BAN, los justicialistas buscan dar lugar a una silenciosa disputa para definir cuál será la nueva figura al mando.

Con ese panorama, decidieron empujar la reconstrucción de la fuerza política para hacerle frente a las medidas del gobierno de Javier Milei. “El justicialismo se debe centrar en aunar fuerzas y coordinar estrategias para frenar al gobierno de Milei que está haciendo sufrir a la gente”, fue la toma de postura al respecto.