Recientemente se conoció que la Provincia de Buenos Aires finalizó los primeros seis meses del año con un déficit financiero de $122.382 M (-1,2% de los ingresos totales) en línea con sus posibilidades de financiamiento y logró un superávit primario de $214.032 M (2,1% de los ingresos totales).

Cabe destacar que estos resultados se dan en el marco de una caída real de recursos en torno al 16%. En ese sentido, la Provincia priorizó un ritmo de ejecución en línea con el incremento de los recursos.

Por su parte, los gastos totales ascendieron a $10.275.815 M, incrementándose 204,3% respecto a los realizados en el mismo periodo del año anterior. Por otro lado, los gastos de capital fueron de $406.633 M, afectados por la interrupción de las transferencias nacionales asociadas a obras cofinanciadas con Nación, y por la falta de aprobación por parte del Gobierno nacional de financiamiento multilateral para nuevas obras.

Respecto a la deuda, la renegociación en moneda extranjera llevada adelante en 2020 y 2021 generó un flujo de obligaciones sostenibles aún en este año, en el que se comenzaron a afrontar vencimientos de capital. En ese sentido, los intereses de la deuda que representaban en 2019 el 9% de los recursos, en 2024 se mantienen en 3,3%.

Para finalizar, las Leyes de Financiamiento e Impositiva aprobadas por la legislatura provincial en diciembre de 2023 generaron mecanismos que le permiten a la Provincia transitar la situación actual de una mejor forma. Dentro de su estrategia de financiamiento responsable, las necesidades financieras totales del primer semestre fueron cubiertas adicionalmente con el programa de letras, emisiones de mediano plazo y préstamos multilaterales, política con la que la Provincia planea seguir adelante.

El Gobierno de Axel Kicillof realizó un informe sobre el impacto de las políticas económicas de Javier Milei en la provincia de Buenos Aires, donde manifestaron que hubo pérdidas por 1.9 billones de pesos por el impacto de las decisiones financieras que adoptó la gestión del presidente libertario. El ministro de Economía, Pablo López, advirtió que, si se suma “el stock de deudas que mantiene Nación, que incluyen 899 obras paralizadas en todo el territorio bonaerense, el total supera los $6,3 billones”.

En esa línea, la provincia emitió un duro informe resaltando diversos aspectos en torno a la economía bonaerense que se encuentran en problemas. López advirtió que el “principal problema de la Provincia es económico, no fiscal”. Y sumó que la contracción del gasto primario del Sector Público Nacional alcanzó el 32,2% en los primeros 6 meses de 2024.

También advirtió sobre la fuerte caída del consumo a nivel nacional y el “derrumbe de la producción”, que es un “indicador de las malas perspectivas para la inversión productiva por parte del sector privado frente al achicamiento del mercado interno y la anunciada liberación de importaciones”.

De acuerdo al informe, la evolución tanto del salario registrado, ventas de supermercados y minoristas, producción industrial e índice de construcción tuvieron una caída entre el 13 y el 32% en el primer semestre. Sobre la pérdida de empleo privado, el informe indicó que “en el 1° cuatrimestre del año, más de 137.000 personas perdieron su trabajo asalariado formal. En el desglose por sector, se puede apreciar de forma lineal la relación entre el retiro del Estado y la pérdida del empleo, como ocurre en el sector de la construcción que, afectado por la paralización de la obra pública, expulsó a más de 64.000 trabajadores”.

En relación al último trimestre de 2023, 155.000 bonaerenses engrosaron las filas de la desocupación. La incidencia de la Provincia roza el 60% de los nuevos desocupados del país, que ascendió a 266.000 en el mismo periodo.

“Las estadísticas oficiales confirman y dimensionan en qué medida el ajuste del Gobierno nacional recae con mayor crudeza sobre las familias trabajadoras de nuestra Provincia, el corazón productivo del país”, remarcaron desde el ministerio de Economía.