Este jueves por la tarde el máximo referente del Frente Renovador, Sergio Massa, encabezó un encuentro con intendentes de la provincia de Buenos Aires en medio del escándalo por la denuncia por violencia de género contra Alberto Fernández y la reaparición de Cristina Kirchner por el juicio ante el intento de magnicidio. Esta es la vuelta a la escena política del dirigente dado que, a pesar de no haber hecho grandes declaraciones, es una clara estrategia para volver, poco a poco, al ojo público.

Cabe destacar que el tigrense recibió a su tropa de jefes comunales en las oficinas que posee en el barrio de Retiro en la Ciudad de Buenos Aires. No hubo otros dirigentes ni fue como un encuentro como tal. Según pudo saber Buenos Aires Noticia, fue un café con algunos de los intendentes del Frente Renovador.

En ese sentido, se dejó saber que Massa escuchó a los intendentes, quienes le comentaron sobre la situación social y económica de sus municipios y su gente, y la situación de seguridad en las comunas.

A su vez, los jefes comunales le expresaron el malestar de los vecinos por el impacto en las tarifas de los hogares, y la caída de recuperación en distritos. Según informaron fuentes cercanas al FR a Buenos Aires Noticia, se dejó ver la preocupación por la suspensión de obras nacionales y el crecimiento de la pobreza.

En ese sentido, los intendentes le comentaron casos de sus distritos, temas relacionados al impacto de la eventual eliminación del subsidio al transporte, más el aumento de tarifas.

Cabe destacar que el encuentro llegó luego de que el Frente Renovador suspendió una jornada que tenía prevista para el sábado 10 en Sierra de la Ventana, pero que no se llevó a cabo por distintos motivos.

Hay quienes atribuyen la cancelación del evento a que la idea original era hacer un encuentro para 40 o 50 personas, pero luego se sumaron legisladores provinciales, los nacionales, y la capacidad del lugar no daba para tanto.

Sin embargo, desde el Frente comentaron que los referentes del espacio evaluaron que el momento no era el oportuno, sobre todo por la denuncia de la exprimera dama, Fabiola Yáñez, contra Alberto Fernández por violencia de género.