Estos últimos días Cristina Kirchner volvió a tuitear y publicó un documento con diagnósticos sobre la economía bimonetaria en medio del desconcierto del peronismo. Parece ser que la jugada está vinculada a las inquietudes de su base electoral, partida entre los que piden por Axel Kicillof como heredero y próximo candidato presidencial y los que se respaldan detrás de Máximo Kirchner, líder de La Cámpora.

De esta manera, la ex presidenta decidió marcar la agenda con una misión para la dirigencia peronista: Hay que “ordenar las nuevas demandas para poder alinear pensamiento, palabra y acción". En ese sentido, la irrupción de Cristina se da justo cuando el armado del Cuervo Larroque, el ministro social de Kicillof, inicia un proceso de expansión hacia otras provincias argentinas para proyectar al gobernador.

Teniendo en cuenta el tuit contra los que dicen que Victoria Villarruel es peronista y  el mensaje que lanzó este viernes acusando a Javier Milei de "boludear en las redes", pareciera ser que Cristina busca terminar con la dispersión interna de su espacio en medio de una crisis de liderazgo.

Según dejaron trascender desde el Instituto Patria a los medios, CFK está por arriba de las internas y esto es un llamado de atención para volver a poner el foco contra el modelo de Milei para hacer política y ganar las elecciones. Sin embargo, el inconveniente es que la discusión interna ya está lanzada.

Cabe destacar que en el último año Máximo perdió una legisladora porteña, Berenice Iañez; un grupo de comuneros, encabezados por Pablo Ortíz Maldonado y Victoria Colombo, y decenas de unidades básicas en municipios del conurbano bonaerense. Todos se fueron con la razón de estar disconformes con el líder de La Cámpora. Según parece, la ruptura comenzó cuando en diciembre de 2022 algunos pedían por la candidatura de Cristina y otros por Wado de Pedro.

Tanto Cristina como Máximo trataron de contener a los principales cuadros de La Cámpora pero el efecto de la contención no fue total, solo para quienes tuvieron su mano a mano con la ex presidenta. Según comentó un dirigente de La Cámpora, muchos de los duelos comenzaron cuando la organización no sabía si convocaría a movilizar junto a la CGT y los movimientos sociales a Tribunales, en la primera marcha desde que había asumido Milei.

Toda la interna también hizo eco en Congreso, donde cada tema parlamentario suele volverse una puja donde al final solo prevalece el rechazo al gobierno libertario. En ese sentido, los legisladores están en la espera de ver qué hace Kicillof, aunque aseguran que este no puede tomar una definición que suponga una confrontación con Cristina.

En ese sentido, un legislador que solía reclamarle a Alberto Fernández que rompiera con Cristina, asegura que es casi imposible que Kicillof rompa con la jefa, por lo que va a terminar convertido en Daniel Scioli, que terminó siendo el candidato porque medía mejor.

Desde la agrupación de Máximo continúan acusando al gobernador de "individualista" mientras el mandatario sigue ventilando las internas, y aseguran que "Axel va a ser el candidato cuando Cristina diga". En ese sentido, hay muchos que se atreven a decir que si la única figura que ordena es la de Cristina, tiene que ir de candidata en 2025.

Algo así le traería muchos problemas a Kicillof, ya que es imposible que pueda aspirar a disputar la presidencia si no maneja la lapicera para las listas bonaerenses el año próximo. Cabe destacar, que también surgió el rumor de que Sergio Massa vaya de candidato en 2025 para esquivar la interna entre el gobernador y el líder de La Cámpora.

Sin embargo, muchos ya arrancaron el operativo clamor para que Cristina vuelva a ser candidata a presidenta y comenzaron a difundir un video de Andrés Ducatenzeiller en el que el ex presidente de Independiente le pide a Cristina que "juegue a perder". "Cristina, jugátela toda, hermana, ¿sabés lo orgullosa que van a estar tus nietas?", dijo.