Este miércoles el presidente de la Nación, Javier Milei, logró sostener en la Cámara de Diputados de la Nación el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. Aunque la oposición buscó juntar 160 votos, fueron insuficientes para la insistencia ante los 84 de LLA, el PRO, un puñado de legisladores UCR, el gobernador peronista de Tucumán, Osvaldo Jaldo, y los misioneros del Frente Renovador.

Cabe destacar que todo se logró gracias a negociaciones de último momento y algunas abstenciones como la schiarettista Alejandra Torres, quien se excusó de votar porque se contagió de covid, o el chubutense Jorge Ávila, quien dijo estar hospitalizado.

A su vez, la catamarqueña Fernanda Ávila se quedó en su despacho por orden del gobernador Raúl Jalil, y Marcelo Orrego ya le había avisado a Milei que sus tres diputados votarían en contra del veto, por lo que el gobierno tuvo que maniobrar para conseguir un acuerdo con Osvaldo Jaldo, quien había pasado varios días hablando de la importancia de la universidad pública. Sin embargo, sus diputados apoyaron el veto presidencial al financiamiento.

Cabe destacar que también jugó un papel muy importate la intervención del ex presidente y fundador del PRO, Mauricio Macri, ya que fue determinante para ordenar la bancada que venía complicada debido a tensiones internas y ponía en duda su apoyo para blindar el veto presidencial.

Aun así, a pesar de salir reiteradas veces a declarar que defendían la educación pública, el bloque que conduce Cristian Ritondo apoyó mayoritariamente al Gobierno con 35 votos. En ese sentido, solo votaron con la oposición los larretistas Álvaro González y Héctor Baldassi, mientras que Héctor Stefani estuvo ausente por problemas de salud.