Esta semana los libertarios del Concejo Deliberante de Bahía Blanca se vieron envueltos en una polémica cuando el concejal Carlos Alonso denunció un robo ocurrido en el seno del Concejo Deliberante. En esa línea, el edil acusa a la presidenta del cuerpo, Marite Gonard, y a sus pares Silvina Rubio y Valeria Rodríguez, quienes formaron recientemente un nuevo bloque de La Libertad Avanza, de sustraer algunas de sus pertenencias de su oficina.

Cabe desatacar que, hace algunos días, Marite Gonard había anunciado la incorporación de tres nuevos concejales al bloque de LLA al que ella pertenece: Marcos Streitemberger y Silvina Rubio, que dejaron Juntos; y Valeria Rodríguez, ex Avanza Libertad. De esta forma, el bloque quedó con cuatro integrantes. Por su parte, el que componen Mauro Reyes y Vanina Linzuani, que responden a Oscar Liberman, quedó con dos, y Carlos Alonso mantiene una bancada unipersonal.

Sobre la polémica del robo, la Justicia llevó adelante un procedimiento en las instalaciones del Concejo Deliberante, luego de la grave denuncia efectuada este lunes por el concejal libertario Carlos Alonso.

Acorde a Alonso, ingresaron a su oficina y le sustrajeron una lapicera Montblanc y una cadena de oro; y por ello hace responsables a la presidenta del Consejo Deliberante, Marite Gonard, a Silvina Rubio y a Valeria Rodríguez, quienes formaron recientemente un nuevo bloque de LLA.

Además, Alonso pidió restricción de acercamiento, lo cual también resulta disparatado porque todos sesionan en el mismo recinto legislativo. En ese sentido, durante esta mañana la Justicia llevó adelante un procedimiento en las instalaciones del Concejo Deliberante para poder realizar una búsqueda de huellas dactilares. Como trascendió en los medios, Alonso lamentó que la cadena de oro y la lapicera en cuestión eran un regalo de su abuelo, y aseguró que la propia Gonard tiene antecedentes de este tipo de acciones.

“El secretario fue a primera hora, abrió la oficina para dejar una documentación y después la cerró, porque nos íbamos a cruzar al municipio para una presentación. En ese ínterin nos empezaron a llamar porque estaban la Presidenta y tres personas más intentando abrir con otra llave. Todo esto está vinculado con la intención manifiesta de parte de ella (Gonard) de sumar gente a un bloque con muchas irregularidades", declaró a los medios.

En esa línea, agregó: "A partir de ahí desencadenan una sucesión de hechos en los cuales yo no me presto. Querían tener una discusión dentro del bloque y yo simplemente me asesoré con mis abogados, me dijeron que meterse por la fuerza era un delito, que estaba penalizado, y que al haber sido la Presidenta del Concejo quien la facilitaba, estaba incumpliendo con deberes de funcionario público y haciendo abuso de autoridad. Es una intromisión por la fuerza en un área privada".

En ese sentido, el concejal destacó que “no es la primera vez que lo hace” y que “hay antecedentes de abuso de autoridad de su parte".

"La cadena la dejé el viernes porque la pulsera se me rompió y la lapicera la estaba usando el secretario, por eso estaban ahí esas cosas. Eran cosas que me regaló mi abuelo, que pasaron a mi papá y luego a mi persona. Yo hoy estoy cumpliendo una función política, no me quiero detener en cuestiones personales, pero acá lo más relevante es el incumplimiento de los deberes de funcionario público", sumó el concejal.

En esa línea, concluyó: "Es la primera vez que se denuncia, pero no la primera vez que sucede. A mí ya me había sacado una oficina. Un día llegué y me faltaba la mitad de la oficina, sin haber mediado ninguna comunicación, tampoco me habían dejado teléfono ni impresora. También hay una antecedente con Barrionuevo, que pidió un cambio de secretaria y dijo que no se lo iba a dar. No es novedad por parte de la Presidente. Yo me conformo con que me deje trabajar tranquilo y me devuelva la oficina".