Este sábado durante la tarde el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, visitó la localidad bonaerense de Berazategui en el marco de la inauguración de una unidad básica de Peronismo Militante, organización cristinista que conduce Héctor ‘El Gallego’ Fernández. Aunque el encuentro fue multitudinario, se notó rápidamente la ausencia de un personaje importante en el peronismo de bera, el intendente Juan José Mussi.

Cabe destacar que el jefe comunal Mussi se ha expresado en varias oportunidades a favor de lograr la unidad del peronismo, el ejemplo más reciente se dio la semana pasada en un encuentro con las dos CTA. Sin embargo, Mussi siempre se ha mostrado como un aliado del Gobernador Axel Kicillof.

Desde la casi interna que se iba a dar en el Partido Justicialista Nacional entre Cristina Fernández de Kirchner y Ricardo Quintela se sumó a la disputa que venía hace tiempo entre Máximo y Kicillof en el peronismo bonaerense.

En ese marco, si Máximo no se mostró con Mussi fue justamente en un intento de castigo al jefe comunal que ha elegido acompañar a Kicillof en todos sus actos. La visita de Máximo al distrito gobernador por el barón del conurbano y la falta de invitación se hacen ver casi como una declaración de guerra.

Cabe destacar que algo muy similar sucedió en Esteban Echeverria, donde Máximo protagonizó un acto y no invitó al intendente, Fernando Gray, un enemigo de La Cámpora, quien fue el único jefe comunal en rechazar que Máximo presida el PJ Bonaerense.

La medida de Máximo tiene mucho que ver con lo recientemente sucedido en Quilmes y Lanús, cuando Jorge Ferraresi visitó los distritos gobernados por los camporistas Mayra Mendoza y Julián Álvarez, y salió a criticar sus gestiones en los barrios populares haciéndole campaña al gobernador Axel Kicillof.