De cara a fin de año, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, debe definir cuál será el sistema electoral utilizará en la contienda de medio término del próximo año, teniendo en cuenta la llegada de la Boleta Única Papel (BUP) en el territorio nacional.

En ese sentido, esta semana la Justicia Electoral emitió una resolución en la que realiza fuertes cuestionamientos al Gobernador por no tomar una decisión y pidió que lo realice en carácter de “urgencia”. A su vez, destacaron que hubo cuatro encuentros entre autoridades nacionales y provinciales para avanzar sobre esta temática, pero aseguró que “las certezas alcanzadas hasta el momento para el desarrollo de los próximos comicios 2025 son aún escasas”.

“La incertidumbre sobre la modalidad de convocatoria a las elecciones provinciales (simultaneidad, concurrencia o desdoblamiento), a la que se le suma el anuncio sobre la posible suspensión o eliminación de las elecciones primarias, conocidas como PASO, en el orden nacional; son y han sido expuestas como una dificultad para la planificación y adopción de medidas concretas y necesarias para el desarrollo del proceso electoral PBA 2025”, se expresa en el fallo.

A su vez, desde el organismo manifestaron su preocupación por la poca infraestructura disponible para desarrollar los comicios e indicaron que “se requiere un incremento significativo en los espacios destinados a la gestión de urnas (el doble)” y sugirieron la construcción de un “segundo galpón de urnas”.

También realizaron un análisis logístico de cada uno de los escenarios electorales, en los cuales la justicia marcó a las simultáneas como la opción más sencilla en materia logística, la menos costosa para su realización, más ágil para los electores y que “facilitaría la tarea de las autoridades de mesa”.

Sin embargo, marcaron como un problema las fechas y los plazos vigentes “presentan diferencias significativas que obstaculizan la necesaria coincidencia en el momento de la oficialización de las listas, que ahora se pueden ver agravadas por las complejidades que acarrea la implementación del nuevo instrumento de votación”. Para esto, solicitaron ajustar “plazos y vencimientos de la normativa provincial a la nacional, de manera que puedan desarrollarse las etapas del proceso electoral en un único cronograma”.

Por otro lado, respecto a los recursos humanos, pidieron garantizar “al menos” dos autoridades en cada mesa de votación el día de la elección porque deberán gestionarse dos urnas y dos talonarios de boletas: uno para las elecciones nacionales y otro para las provinciales. Para ello deberá aumentarse al menos el doble de autoridades, además del doble de urnas.

Para la Justicia electoral, sería un sistema electoral que generaría muchas complicaciones tanto en materia logística, la gente que se acerca a votar y las autoridades de mesa.  Este escenario de elecciones nacionales y provinciales en la misma fecha y con las mismas autoridades de mesa, una con BUP y la otra con boleta partidaria, “introduce la complejidad que implicaría gestionar dos (2) sistemas de votación completamente diferentes”.

También marcaron inconvenientes tanto para los electores como para las autoridades de mesa por utilizar dos sistemas diferentes para sufragar, “cada uno con sus propias mecánicas y reglas”. Por otra parte, la circulación de los electores sería más lenta y se “podría incrementar la conflictividad durante la clasificación de los sufragios, lo que puede resultar en retrasos significativos en la realización del escrutinio”, según detalla el escrito.

Al recordar la última elección en la Ciudad de Buenos Aires, resaltaron que en la Provincia es necesaria una planificación con gran antelación “anticipando las dificultades y recursos necesarios en un distrito que proporcionalmente tiene mucho menos recursos por elector, pero tiene un padrón cinco veces más grande”.

Por último, se expresaron respecto al desdoblamiento (elección de cargos provinciales y locales en fecha distinta que la de cargos nacionales) como el escenario “más complejo y costoso desde la perspectiva de la gestión electoral de la Provincia, ya que la elección debería llevarse a cabo únicamente bajo la autoridad de la Junta Electoral bonaerense".

En ese sentido, marcaron inconvenientes con los cronogramas electorales nacionales y provinciales por su superposición y remarcaron conflictos en la asignación de recursos humanos y materiales. También reprocharon que el elector deberá concurrir más de una vez a votar y el aumento de las tareas de las autoridades de mesa.

A su vez, detallaron que “el desdoblamiento presentaría una complejidad operativa y logística superior a los otros escenarios. La superposición de plazos, la necesidad de gestionar dos sistemas electorales diferentes, y la dificultad para el electorado, aumentan significativamente el riesgo de afectar la calidad del proceso electoral, generando un estrés considerable en todo el sistema y aumentando la posibilidad de incumplir plazos y normativas".

Cabe destacar que, a su vez, manifestaron su preocupación por la posible eliminación de las PASO, ya que previeron que las dificultades en los tres sistemas electorales podrían incrementarse si la primera experiencia de la Boleta Única Papel sea en una elección general.