

Esta semana el presidente del PRO, Mauricio Macri, se reunió con el diputado nacional, Cristian Ritondo, el intendente de Junín, Pablo Petrecca y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, en medio de las tensiones por la reciente reunión entre libertarios y referentes PRO, en el marco del avance en un posible acuerdo electoral entre ambos partidos en la Provincia de Buenos Aires.
En ese marco, el cónclave de Macri se da luego de la cumbre que encabezó la secretaria general de la Nación, Karina Milei, y de la que participaron referentes del partido amarillo como el propio Ritondo, el legislador nacional Diego Santilli, el intendente de General Pueyrredón (Mar del Plata), el titular del partido libertario a nivel bonaerense, Sebastián Pareja y Eduardo "Lule" Menem.
Esta reunión trajo problemas a los amarillos por las tensiones internas por el acuerdo electoral bonaerense entre ambos partidos, y la ausencia de Macri en estos encuentros donde el presidente Javier Milei y su hermana buscan construir acuerdos con dirigentes de su espacio político, sin consultarlo.
En este contexto, Mauricio Macri recibió a Ritondo, a Petrecca y a su primo en su base operativa de San Telmo como un “gesto político” hacia el Gobierno nacional. Según aseguran desde el entorno del ex presidente, el objetivo de Macri fue demostrar que sigue teniendo el control de las decisiones, sobre todo en un contexto donde la gestión libertaria busca negociar por fuera de su figura.
Cabe destacar que el líder del PRO dice que está dispuesto a hacer un acuerdo con los libertarios en la provincia de Buenos Aires para ir juntos en las elecciones, pero en los últimos días dejó trascender tres condiciones de difícil aceptación por parte de "El Jefe”.
La primera y fundamental es que baje la agresividad de la campaña en la ciudad de Buenos Aires dado que temen que se venga una etapa de lo que denominan “campaña sucia”. Cabe destacar que, en las charlas con Pareja, con "Lule" Menem y con el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el tema surge de manera recurrente.
“Escuché decir a Adorni que no coinciden con nuestra mirada y gestión en la ciudad y que por eso no van a acordar. Pero sí les vendría bárbaro acordar en la provincia. ¿Cuáles son los móviles que justifican el acuerdo en provincia si no lo quieren en el lugar que gestionamos y lo hacemos bien? Es todo medio amañado”, había destacado Jorge Macri.
Por otro lado, la segunda condición de Macri apunta a la confección de las listas. En el PRO quieren negociar municipio por municipio y advierten que, en los siete cierres de listas previos en otras provincias, el partido amarillo quedó afuera.
En ese marco, la tercera exigencia es la más difícil de cumplir: Macri quiere un encuentro cara a cara con Javier Milei. Cabe destacar que desde el espacio amarillo aseguran que un acuerdo del PRO y La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, el distrito más importante del país no puede hacerse con Ritondo y Pareja, ni siquiera con Karina Milei dado que para un acuerdo electoral se tienen que sentar Javier y Mauricio.