

Este martes la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires, la cual comanda la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, aprobó la suspensión de las elecciones primarias, abiertas, obligatorias y simultáneas bonaerenses. La decisión llega luego de un periodo intenso de discusiones entre las fuerzas que responden a la exvicepresidenta, Cristina Kirchner y las que apoyan al gobernador, Axel Kicillof.
Cabe destacar que los bloques opositores bloquearon el intento del Ejecutivo para ampliar los plazos de cierre de alianzas y de listas. En ese marco, la iniciativa oficial buscó que sea de 80 y 70 días antes, respectivamente, aunque su esfuerzo fue infructuoso y quedarán fijados en 60 y 30, tal como figura en la Ley 5109.
El tratamiento de la propuesta del Ejecutivo se demoró por la imposibilidad de reunir los dos tercios necesarios para habilitar el tema y su aprobación, aunque varios legisladores recordaron que el tratamiento de la Ley Bapro se dio con mayoría simple (mitad más uno de los presentes) por una interpretación del reglamento, por lo que en esta oportunidad se seguiría la misma regla.
Sin embargo, hubo casi unanimidad en suprimir las PASO, contando con el apoyo de los bloques de Unión por la Patria, UCR-Cambio Federal, PRO y los dos libertarios, además del monobloque Derecha Popular de Joaquín de la Torre.
Cabe destacar que la titular de la bancada de Unión por la Patria, Teresa García, del cristinismo, dijo: "Llegamos a abril y nos toca resolver la organización de las elecciones de este año. Nosotros somos de los que creemos que uno puede perder una votación, pero lo que nunca debe perder es la discusión política, así que venimos a refrendar los términos en los que planteamos nuestro proyecto, pero anticipo el acompañamiento a la suspensión de las PASO".
"Se quebró el sistema electoral y ahora estamos, según a nuestro entender, con el desdoblamiento en vías de correr riesgo con el sistema provincial", explicó y sumó: "Yo, y muchos compañeros y compañeras, creemos que la mejor opción para los bonaerenses en este contexto de crisis económica y hastío social era una elección concurrente. Una única elección donde se pudiera el esfuerzo económico, el esfuerzo humano, donde se lograra, desde la fuerza política que sea, emitir un discurso que hiciera recuperar la confianza de la sociedad en la política".