

Esta semana el intendente de Villa Gesell, el kicillofista Gustavo Barrera, sorprendió al declarar la emergencia económica municipal ante una caída considerable en la recaudación en el marco de los recortes de fondos que aplica el gobierno nacional de Javier Milei.
A través de un decreto que difundió por sus redes sociales, el jefe comunal del kicillofismo anunció la decisión de congelar los sueldos de la planta política y todos los funcionarios del Ejecutivo municipal, al menos durante seis meses.
“Ante la asfixia económica del gobierno nacional a la provincia y a los municipios, sumada a la caída de la recaudación por la menor actividad económica producto de las medidas recesivas de Javier Milei, decreté la emergencia en el partido de Villa Gesell”, destacó Barrera.
En ese marco, el intendente calificó la situación como “muy complicada” y comentó: “Los costos suben, la recaudación cae, los salarios no alcanzan y la recesión se profundiza”. De acuerdo a los cálculos de su gobierno, se proyecta para 2025 en el distrito una pérdida de fondos de coparticipación que podría alcanzar los $3.000 millones. Cabe destacar que este año el municipio recibió, de la Provincia de Buenos Aires, $1.473.605.973 en total.
Hay que remarcar que, ademas de congelar los haberes, en el decreto Nº 838, Barrera también frenó el ingreso de personal a la órbita del Estado local. A partir del 22 de abril, quedaron suspendidas las contrataciones en la planta municipal, incluso de puestos vacantes, con el objetivo de reducir el gasto en recursos humanos y preservar los recursos existentes.
“Hoy más que nunca tenemos que pensar en los que menos ganan, en sostener cada fuente laboral y garantizar los servicios municipales”, afirmó el intendente.