

Luego de lo que fue una de las discusiones más importantes del país hace más de un año, recientemente YPF anunció que no se va a construir una planta en tierra para licuefacción de gas y que el proceso de GNL se va a hacer en barcos que luego trasladarán el combustible hacia los países compradores. Esto generó críticas desde la provincia de Buenos Aires, donde esperaban la mega inversión que implicaba desarrollar la fábrica.
Cabe desatacar que el CEO de la empresa petrolera estatal, Horacio Marín, aseguró que “la planta era incierta, no había nada, ningún bosquejo”. Acorde a él, “el mundo está migrando hacia los barcos porque es mucho más eficiente. Y nosotros lo que logramos es traer empresas internacionales a que lo desarrollen con YPF”.
En ese marco, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, no tardó en salir contra esas declaraciones. “La mejor idea que tuvo el Gobierno para no reconocer que la planta de GNL no se va a hacer es decir que nunca existió ese proyecto”, lamentó y destacó que “es como un niño que se tapa la cara y piensa que entonces desaparece”.
El mensaje de Kicillof estuvo acompañado de un comunicado oficial de YPF fechado el 7 de marzo de 2023 donde se daba cuenta de una reunión entre autoridades nacionales, de la petrolera y de Petronas vinculada a “los próximos pasos del proyecto de GNL”.
En aquel entonces, ambas empresas firmaron un “acuerdo de entendimiento para la construcción de la primera planta productora de GNL” de Argentina. “En la fase 1 de la industrialización, se prevé la instalación de dos barcos licuefactores y en la segunda fase, la construcción de una planta de licuefacción escalable“, habían precisado en ese momento desde la YPF que dirigía Pablo González