

Mientras la Justicia Federal avanza con allanamientos a municipios, universidades y empresas privadas, el Ministerio de Transporte de la provincia de Buenos Aires sigue sin dar respuesta sobre la legalidad de miles de multas de tránsito. Según resaltaron distintas fuentes a este medio, en el centro de esa parálisis está Jorge Orzali, director provincial de Apoyo y Coordinación Técnico Administrativa, al que muchos apuntan como “el funcionario que no firma, no responde y no actúa”, pese a tener en sus manos la decisión más importante del conflicto.
Orzali es Licenciado en Seguridad e Higiene, sin antecedentes conocidos en gestión de tránsito, pero su firma es la que debe definir si las fotomultas emitidas a través de convenios con universidades como la UTN y la UNSAM, y ejecutadas por empresas como Secutrans y Tránsito Seguro S.A. y CECAITRA, son válidas o deben ser declaradas nulas.
Según pudo reconstruir este medio, los expedientes se apilan. La documentación que analiza la Justicia incluye formularios con CBU irregulares, beneficiarios sin vínculo contractual, subcontrataciones prohibidas por ley y actas emitidas sin notificación válida ni control técnico.
Entre los elementos más resonantes figura el caso de más de 200 radares ilegales que el propio Orzali denunció en la UFI N° 11 de La Plata. Pese a esto, no emitió ninguna resolución administrativa sobre su validez ni exigió su desactivación. Fuentes judiciales aseguran que el fiscal podría intimarlo a resolver bajo apercibimiento de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Y muchos apuntan a que el Ministerio de Transporte, encabezado por Martín Marinucci, tampoco lo presiona.
Junto a Orzali, el otro responsable directo de que el sistema de fotomultas aún no haya sido intervenido es Eduardo Feijoo, subsecretario de Política y Seguridad Vial. De perfil técnico, Feijoo proviene del mundo del automovilismo y del sector frigorífico, sin trayectoria conocida en políticas públicas de seguridad vial, destacan las fuentes consultadas.
Ambos -Orzali y Feijoo- fueron parte de la estructura que validó convenios con universidades, autorizó radares y gestionó el sistema de infracciones hoy en crisis. Sin embargo, no emitieron dictámenes ni resoluciones, ni atendieron los pedidos de revisión de municipios e intendentes.
El avance judicial no se detiene. Ya se realizaron allanamientos a Tránsito Seguro, Secutrans, la UNSAM, la Fundación UNSAM, la UTN y también a CECAITRA, la cámara empresaria que agrupa a los principales operadores del sistema de radares.
El caso CECAITRA es paradigmático: actas cargadas en sistema oficial con cinemómetros sin autorización, y vínculos cruzados entre funcionarios y técnicos de universidades. En la UTN de La Plata, incluso, empleados de CECAITRA firmaban convenios como representantes académicos y empresariales al mismo tiempo. En el caso de Transito Seguro investigas supuestos casos similares la justicia federal de San Martin.