

Este miércoles se llevó adelante una marcha de los afiliados autoconvocados del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) en Mar del Plata donde se elevó un duro pedido de renuncia contra el titular de la obra social, Homero Giles, debido a las carencias en las prestaciones y la atención médica.
“El reclamo fue insistente con que se vaya Homero Giles del directorio de IOMA, mientras esté no vamos a poder lograr solucionar nuestra situación porque no lo quieren en los centros de salud y tampoco los afiliados”, puntualizó una de las referentes de los autoconvocados en Mar del Plata, Adriana Santi.
En ese marco, Santi denunció que el gobernador Axel Kicillof estaría utilizando los fondos aportados al IOMA por los propios afiliados para la campaña de las elecciones legislativas del próximo 7 de septiembre, lo cual obstaculizaría que la obra social mejore la atención para sus usuarios.
“El Gobernador utiliza los fondos de IOMA para la campaña política, por eso es que nosotros estamos peregrinando y mendigando atención médica en Mar del Plata. Todos los días cambiamos de centros de salud, para conseguir un turno podemos llegar a tardar cuatro meses, porque IOMA habilita pocos cupos que se ocupan rápido y tenés que esperar hasta el próximo mes. En este momento están dando turnos para el Centro de Estudios Digestivo para fin de noviembre”, comentó.
Hay que destacar que, al igual que en protestas anteriores, esta semana los afiliados volvieron a cargar contra la Asociación Civil de Establecimientos Asistenciales y Prestadores Privados (ACEAPP), la intermediaria entre el IOMA y los policonsultorios, debido a la poca respuesta en relación a la falta de coberturas y de turnos.
“La Clínica de la Familia y el Niño que arregló con IOMA en el 2023, actualmente los médicos están haciendo un cobro indebido y no te dan la boleta de ese dinero. Esto no debería suceder porque este centro arreglo con la ACEAPP. El afiliado, en situaciones de vulnerabilidad, obviamente que no la va a denunciar porque tiene miedo llegar a la cirugía y que les pase algo”, denunció la marplatense.
De acuerdo a los afiliados, el vicepresidente de la ACEAPP, Julián Fierro, y su presidenta, Silvina Fontana, se enriquecen con la política de los policonsultorios a través de licitaciones. Según comentaron, Fontana también lidera RM Salud SRL, una empresa que posee al menos cuatro policonsultorios dentro de la misma red que financia y gestiona, por lo que la funcionaria estaría pagando con fondos públicos a una estructura que también le reporta beneficios privados.
Finalmente, Santi cuestionó que IOMA siga sin normalizar el sistema de reintegros al alegar que varios afiliados están esperando desde el 2024 la devolución de su dinero. Además, sumó que en Mar del Plata no funciona el plan VER 100%, una política pública con la cual el usuario podía realizarse un par de lentes por año con la obra social. “La única óptica que teníamos dejó de trabajar con la obra social por falta de pagos y ya no existe más esa política”, lamentó.
“Hay otros municipios que tienen ese plan pero nosotros no, hay falta de equidad. Como la óptica dejó de trabajar, te decían que te iban a dar el reintegro vía boleta, que la tenías que presentar en la delegación del IOMA y te hacían el reintegro de lo que habías gastado. Esto no lo están haciendo, están denegando el reintegro con una resolución que ni siquiera los propios empleados del IOMA saben de qué se trata”, concluyó Santi.
Cabe destacar que últimamente diferentes ciudades del interior provincial, como Tandil, o de la costa atlántica, como Mar del Plata, registraron quejas de afiliados por la atención médica brindada por el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA). Sin embargo, ahora los reclamos contra la obra social que conduce Homero Giles se trasladaron al Conurbano bonaerense.
En las últimas horas, la intermediaria Federación Médica del Conurbano (FEMECON) salió a denunciar falencias en la administración del IOMA, que se asemejan mucho a las demandas de profesionales de la salud en gran parte de la provincia de Buenos Aires. Según apuntaron, los médicos se niegan a atender por los bajos valores ofrecidos por el IOMA, y a eso se le suman otros conflictos como el pago fuera de término y demás problemas administrativos que complican el trabajo.