Con el cierre de listas, descubrimos que no importan cuantos años de acusaciones y peleas pueda haber entre personajes de la política, al final todo se reduce a elegir la forma más sencilla de perpetuarse en el poder. Este es el caso del intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, quien parece haber borrado de su cabeza todas críticas que le hizo al Kirchnerismo (sobre todo al sector camporista), con tal de que su esposa, Magui Gray, sea la candidata de Fuerza Patria para estas elecciones bonaerenses del 7 de septiembre, donde se votarán diputados, senadores, concejales y concejeros escolares.

No hay que olvidar que el intendente había sido muy duro con el espacio liderado por Máximo Kirchner, llegando a decir que “el PJ estaba cooptado por La Cámpora" e incluso blanqueando públicamente la situación interna del partido: "Simulamos que estamos bárbaro y no es así. No es sacarse una foto, nos peleamos todos y después cantamos la marcha".

En ese marco, Fernando Gray había exigido en varias entrevistas que se necesitaba “una gran renovación en el PJ". Sin embargo, parece que su pensamiento no lo aplicó a su situación personal, dado que su apellido (que gobierna Esteban Echeverría desde hace 18 años) volverá a encabezar la lista con Magui Gray.

Según pudo saber Buenos Aires Noticias, el armado de “Somos Buenos Aires” en el cual estuvo en un principio pero a final de cuentas no tuvo lugar y lo fueron corriendo poquito a poco hasta obligarlo a volver a refugiarse en su distrito, resignar su candidatura a diputado por la Tercera y acordar con Maximo Kircher, La Cámpora, y Axel Kicillof, para que su esposa Magui Gray sea primera candidata a concejal por Fuerza Patria. Todo esto a pesar de haber asegurado públicamente que “La Cámpora es una de las grandes responsables del fracaso de los gobiernos anteriores".

Recordemos que el intendente incluso había asegurado querer competir en contra de Máximo Kircher si este se presentaba como candidato en estas elecciones. “Si Máximo Kirchner se presenta, se va a tener que enfrentar conmigo”, había destacado hace no muchos meses atrás, cuando se conoció el fallo contra Cristina Fernández de Kirchner y se hablaba de la posibilidad de que el hijo de la expresidenta fuera quien reemplace su candidatura.

En esa línea, el jefe comunal se había quejado de que “la conducción de las listas la viene manejando La Cámpora desde hace tiempo”. “El problema no es solo quién tiene la lapicera, sino que los candidatos que eligen no representan a la mayoría del peronismo”, comentó una vez.

En  ese marco fue que aseguró que iba a dar la pelea electoral en contra del camporismo: “Vamos a tener listas en las ocho secciones. Yo voy a ser candidato en la Tercera Sección. Si Máximo Kirchner también lo es, nos vamos a enfrentar. No vamos a permitir que nos impongan otra vez candidatos desde una lapicera sin representatividad”.

“Lo dije cuando gobernaba Alberto Fernández y lo vuelvo a decir ahora: si siguen así, esto no va a andar. Yo no me voy a quedar callado”, había comentado. Sin embargo, todo el pataleo de Gray concluyó en hacer las paces con el kirchnerismo de Máximo Kirchner a cambio de poder poner a su esposa como cabeza de lista en su distrito, sin dar espacio a la posibilidad de una “renovación”, concepto que tanto defendió a capa y espada a la hora de presentarle la, ahora inexistente, pelea por redes a La Cámpora.