No es una sorpresa que, en los últimos dos años, el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, se enfocó en una intensa y costosa campaña de instalación provincial, que incluyó decenas de viajes, afiches, espacios publicitarios y peleas públicas contra La Cámpora y el Kirchnerismo. En ese sentido, el objetivo era mostrarse como la "renovación del peronismo”, aunque finalmente terminó cediendo.

En este tiempo, el intendente hizo miles de kilómetros lejos de Esteban Echeverría, para sumar a dirigentes peronistas disidentes a su proyecto alternativo al kirchnerismo, gastó millones y millones para empapelar toda la provincia y principalmente el conurbano y Capital Federal con distintos mensajes de su nuevo espacio "Apertura Peronista".

A su vez, en los medios de comunicación atacaba directamente a La Cámpora y a Máximo Kirchner por "cooptar al peronismo por la fuerza", de "no haber trabajado nunca en su vida" y de "no discutir los problemas de la gente".

Era claro que el objetivo era ser un candidato peronista por fuera del Frente de Todos, lo que ahora es Fuerza Patria, para discutir con el kirchnerismo a nivel provincial. Sin embargo, finalmente eso no sucedió y retrocedió nuevamente al mismo lugar que hace dos años.

Desde el cierre de listas, ya no hubo más afiches ni críticas a La Cámpora o a los Kirchner debido a que Fernando Gray decidió volver con los K, acordar dentro de Fuerza Patria y poner otra vez a su apellido en el frente.

Luego de no haber tenido éxito con los gobernadores disidentes y las fuerzas del centro (Somos Buenos Aires), el intendente puso a su esposa Magdalena Goris de Gray como candidata y se olvidó de todo lo que dijo e hizo en los últimos dos años.