Pareciera que la derrota de La Libertad Avanza en la Provincia de Buenos Aires pareció mover mucho la vara del presidente Javier Milei, quien descartó cualquier posibilidad de comunicarse con el gobernador Axel Kicillof. “Que espere sentado”, habrían afirmado desde Casa Rosada en respuesta a la convocatoria pública que realizó el mandatario provincial en los festejos por el triunfo de Fuerza Patria.

Cabe recordar que Kicillof ya había solicitado en tres oportunidades anteriores una reunión formal con el Presidente, pero este domingo volvió a insistir tras el resultado electoral, y le pidió que tenga el “coraje y la valentía para trabajar juntos”. Sin embargo, según trascendió, desde el entorno de Milei no sólo desestimaron el contacto, sino que anticiparon que no pasaría nada similar a un acercamiento.

En ese marco, hay que remarcar que el Gobernador bonaerense recibió saludos de líderes regionales como Lula da Silva (Brasil), Yamandú Orsi (Uruguay) y autoridades de Chile y México, pero en el plano interno la única respuesta desde Nación fue un mensaje formal de Guillermo Francos, el jefe de Gabinete.

Según parece, desde la Rosada la prioridad no parece ser la coordinación con gobernadores, sino la reorganización del frente luego del desastre electoral. En ese contexto, este lunes Milei encabezó una doble reunión de Gabinete ampliado y anunció la conformación de una nueva mesa política.

Sin embargo, en medio de todo esto, llama la atención el contraste entre el reconocimiento internacional al gobernador y el silencio presidencial. “Mientras me felicitaban presidentes de la región, de la Casa Rosada no hubo más que formalidades”, comentó Kicillof.