La Policía de la Ciudad detuvo a dos sujetos, de 21 y 18 años, luego que robaron un vehículo en el barrio de Barracas. A pesar que se trata de individuos muy jóvenes, cuentan con pesados prontuarios y el mayor era requerido por la Justicia por un homicidio.  

Todo comenzó cuando personal de la Comisaría Vecinal 4 D recibió el pedido de ayuda de una mujer de 46 años, cuando patrullaban por la intersección de las calles Blandengues y California.

La femenina se presentó como trabajadora de una aplicación de viajes y manifestó que dos cuadras de allí un par de pasajeros le sustrajeron el rodado. La chofer indicó que los pasó a retirar por la esquina de Herrera y Aristóbulo del Valle y que pocos minutos después, en el cruce de California y Río Limay, la amenazaron con una pistola y le robaron la Chevrolet Tracker.

De inmediato los efectivos irradiaron la novedad y se puso en marcha un operativo cerrojo para interceptar el rodado y detener a los ocupantes.

En pocos minutos una comisión encontró el auto en Santa Elena y el camino ribereño del Riachuelo, donde los sujetos lo abandonaron para que se "enfríe". Instantes después, con la descripción de los ladrones y de sus vestimentas, los uniformados los detectaron a 100 metros, en Luján y Santa Elena, cuando se pretendían alejar del lugar.

Los arrestados fueron trasladados a la dependencia policial y cuando fueron sometidos a los trámites de identificación, los oficiales corroboraron que el de 21 años tenía un pedido de captura vigente.

El Juzgado en lo Criminal y Correccional 7 de la Justicia de la Ciudad, solicitó su detención en un expediente por un "homicidio simple" que ocurrió el 30 de abril. El sujeto posee antecedentes desde los 15 años: diez causas de robo, robo agravado y robo en poblado. La mayoría de los hechos ocurrieron cuando era adolescente.

El cómplice también posee un récord delictivo desde que era menor de edad: seis causas por robo desde que tenía 17 años.